El pirómano del Arrabal no será juzgado por una docena de incendios, sino solo por dos

La Fiscalía pide para Héctor S. S. cuatro años de prisión, pero no tiene pruebas suficientes para acusarle de todos los fuegos que le atribuyó la Policía Nacional.

Lugar donde se produjo uno de los incendios que se atribuyen al conocido como pirómano del Arrabal, en Zaragoza.
Lugar donde se produjo uno de los incendios que se atribuyen al conocido como pirómano del Arrabal, en Zaragoza.
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Cuatro años de prisión. Esa es la pena que la Fiscalía acaba de solicitar para Héctor S. S., más conocido como el pirómano del Arrabal. Y eso que la Policía le atribuyó una docena de incendios registrados en el entorno de la plaza de San Gregorio y la acusación pública solo ha hallado pruebas para imputarle dos: precisamente, los que menos daños provocaron.

El supuesto autor de las quemas, de 34 años, fue arrestado en dos ocasiones. La primera, el 24 de diciembre de 2017, después de que un testigo declarara ante la Policía que lo había visto tirar una botella de vidrio en un contenedor de plástico de la calle de García Arista que comenzó a arder poco después. El detenido pasó a disposición judicial como presunto autor de media docena de incendios similares, pero el juez de guardia lo dejó en libertad. En su auto, recordaba que contaba con un "indicio útil", pero no con una prueba consistente para encarcelarlo.

Sin embargo, Héctor S. S. acabaría finalmente entre rejas a comienzos de marzo, cuando la Policía volvió a sorprenderlo intentando pegar fuego a otro contenedor de reciclaje plástico en el Arrabal. Como había ocurrido en Navidad, los agentes no solo le atribuyeron esta quema, sino también las que se habían producido durante las últimas semanas en esta misma zona: otra media docena. La Fiscalía pidió prisión provisional y la jueza de guardia, esta vez sí, lo envió a Zuera, donde permanece desde entonces.

Con los atestados policiales elaborados por la Policía Nacional, la Fiscalía ha podido acusar al presunto pirómano únicamente de dos incendios: el que se produjo sobre las 16.30 del 24 de diciembre de 2017 en la calle de García Arista; y el registrado a la 1.45 del 4 de marzo de 2018 en Juan Blas de Ubide. En el primero, fue un vecino quien vio al encausado arrojar una bolsa de plástico en llamas a un contenedor amarillo. La segunda vez, fue una patrulla del 091 la que presenció cómo Héctor S. S. prendía fuego a una bola de papel y la tiraba dentro de otro contenedor de reciclado de plástico.

El hecho de que ambos actos fueran presenciados por testigos permitió sofocar con rapidez las llamas y evitó que se extendieran a los vehículos aparcados junto a ellos o a las fachadas de los inmuebles próximos. De ahí que la Fiscalía acuse por sendos delitos de daños en incendio en grado de tentativa. La defensa, a cargo del letrado Javier Ferreira, pide la absolución.

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