Cariñena se tiñe de rojo vino para la vendimia 2018

La Fiesta de la Vendimia de la Denominación de Origen Protegida Cariñena ha vivido este domingo el día grande de su 52 edición, reconocida desde 2016 con el reconocimiento de ser de Interés Turístico de Aragón y que ya arrancó en la jornada del sábado con diversos actos. En la cita han vuelto a reunirse representantes de los municipios que forman parte del organismo regulador para acompañar al escritor Manuel Vilas, nombrado este año como invitado de honor de la celebración.

Tras la imposición de la insignia de la denominación de origen y de su firma en el libro, la comitiva se ha desplazado hasta la plaza de España de la capital comarcal. Allí centenares de vecinos de la localidad, de los municipios vecinos, así como de localidades hermanadas y visitantes han presenciado el ya afamado acto de "Exaltación del Vino". Este año Ángela del Val y Francisco Pérez, de Alpartir, han sido los encargados de subirse a la portadera para, al ritmo de la Jota del último toro y ante la presencia del Santo Cristo de Santiago, pisar las uvas y sacar de ellas el denominado primer mosto del año.

"El vino adorna la vida, es humano y una de las cosas más expresivas de la cultura occidental", ha apuntado Vilas desde el escenario al acabar este emblemático acto. Ha abogado por defender el trabajo que hay detrás de la elaboración de los caldos y ha valorado que en ese proceso hace falta "conocimiento, investigación, técnica, sacrificio y trabajo constante". En su defensa del vino, el escritor ha asegurado que este significa "civilización y progreso".

Para el poeta y ensayista, nacido en Barbastro y creador de la novela Ordesa, "el vino y los libros se parecen en que dentro de ellos vive la cultura", ha sentenciado. Acto seguido, al final de su discurso, Vilas se ha encaminado al paseo de las estrellas de Cariñena para imponer sus manos sobre el cemento fresco, como ya hicieran en ediciones anteriores José Ramón de la Morena, Santiago Segura, David Trueba, Eduardo Noriega, Elvira Lindo, Paula Ortiz, Miguel Ángel Lamata, Gabino Diego y Luisa Gavasa.

Con este acto se pone de gala el inicio de la recogida de la uva en la comarca, que según datos apuntados por el presidente de la DO, Ignacio Casamitjana, este año llegarán a las 93.000 toneladas obtenidas de sus 15.000 hectáreas repartidas por 15 municipios. En representación de 55 bodegas y 1.500 viticultores, el responsable ha explicado que uno de los objetivos de este año siguen pasando por expandir la variedad Cariñena.

"Queremos que sea una figura de exclusividad y distinción", ha dicho. También ha defendido encaminar la producción a "vinos de alta gama y monovarietales", con un 80% de líquido obtenido del tipo autóctono. Modernizar el actual museo y superar los 53 millones de botellas comercializadas en 2017 son otros de los retos del organismo regulador. En representación de la DGA, José Luis Castellano, secretario técnico del Departamento de Desarrollo Rural, ha reconocido que "la historia de la comarca no puede entenderse sin los viñedos y las bodegas" y valoró el papel de estas para "frenar la despoblación".

"El vino es el todo de la comarca, la materia prima", ha explicado Gonzalo Cebrián, vecino de Paniza y agricultor durante más de medio siglo en la localidad. Lo han acompañado en la plaza de España los también veteranos del sector Antonio Cebrián y Enrique Carnicer, quien ha apuntado que esta cita "siempre atrae mucho personal y buena imagen a los vinos".