Interior traslada a la prisión de Zuera a un preso de ETA que intentó matar al Rey

Procede del centro penitenciario de Almería y se adopta la medida por su  enfermedad de patología psicótica

Ortiz Perea saltó esta valla azul (PA-1) para huir de la cárcel de Zuera.
La prisión de Zuera va a recibir un preso de ETA trasladado desde Almería y será el noveno.
Toni Galán

El Ministerio de Interior ha decidido trasladar al preso de ETA  Kepa Arronategui Azurmendi desde la prisión de Almería a la de Zuera por una enfermedad que padece de patología psicótica que se ha agravado en las últimas semanas.

Fuentes de Instituciones Penitenciarias confirmaron que la Junta de Tratamiento del Centro Penitenciario de Almería propuso el pasado mes de junio su traslado por razones amparadas en la actual normativa de Protección de Datos.

El interno está cumpliendo una condena de 158 años, 8 meses y 20 días por asesinatos, tenencia de explosivos, daños, pertenencia a banda armada y atentado a la autoridad (aún no se le ha aplicado la acumulación jurídica de la pena que supondrá una condena efectiva de 30 años).

Este preso de 51 años, perteneciente a la banda terrorista ETA, fue condenado por intentar asesinar al hoy Rey emérito, Juan Carlos I, durante el acto de inauguración del Museo Guggenheim de Bilbao que se produjo el 18 de octubre de 1997.

Arronategi Azurmendi cumple en estos momentos condena en la prisión de Almería, a 1.000 kilómetros de Euskadi, y el Gobierno de Pedro Sánchez ha adoptado la medida de ir trasladando a algunos presos de ETA a las prisiones próximas del País Vasco (ha llevado a dos) después del acuerdo alcanzado con el PNV. Será el noveno preso de la banda terrorista que está en Zuera.

Esta medida también afecta a la presa de ETA Marta Igarriz Iceta, que va a ser trasladada desde el centro penitenciario de Castellón I al de Logroño.

Fuentes de Instituciones Penitenciarias informaron que la Junta de Tratamiento de Castellón I propuso el pasado mes de agosto, atendiendo a su evolución, su traslado a un centro próximo a su vinculación familiar.

Esta interna ingresó en prisión en abril de 2005 y cumple una condena de 15 años y seis meses por tenencia de explosivos y colaboración con banda armada.

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