Los 66 escolares matriculados en la Escuela Infantil Pirineos de Zaragoza serán recolocados en otras escuelas infantiles municipales durante este curso 2018-19 mientras se llevan a cabo los trabajos de desmontaje, gestión de residuos y reconstrucción de la cubierta del edificio.

Este, recuerdan fuentes municipales en una nota de prensa, se vio muy afectado por la tormenta  del pasado día 12 de agosto, cuando se registraron vientos de casi 110 kilómetros por hora que arrancaron una parte importante de la cubierta.

La concejala delegada de Educación e Inclusión del Ayuntamiento, Arantza Gracia, junto con los responsables del Patronato Municipal de Educación y Bibliotecas, se ha reunido hoy con las familias afectadas, a quienes se les ha expuesto la situación y se les ha informado de que el alumnado de la escuela será escolarizado en su totalidad.

Será recolocado en otras escuelas infantiles municipales, la mayoría en la nueva instalación del Parque Bruil, una de las más cercanas a la Escuela Infantil Pirineos.

De esta manera se pretende solucionar el principal problema generado por la tormenta, que causó destrozos en la cubierta de la escuela, con zonas externas del patio y del jardín dañadas por la caída de cascotes.

La situación afecta a las 66 familias que matricularon a sus hijos en la escuela: siete de entre 0 y 1 año,  23 de entre 1 y 2 años y 36 de 2 a 3 años.

En concreto, se ha propuesto a las familias escolarizar a los más pequeños en la Escuela Infantil Villacampa, próxima a  la de Pirineos y escolarizar las dos aulas de 1 a 2 años y las dos aulas de 2 a 3 años en la Escuela del Parque  Bruil, pero también ofrecer prioritariamente a estas familias la posibilidad de escolarización en otros centros dónde existan plazas vacantes.

El servicio de comedor funcionará según lo previsto, con inicio el 13 de septiembre.

El Servicio de Conservación de Arquitectura del Ayuntamiento ha proyectado la reconstrucción de la cubierta en chapa metálica para evitar en el futuro problemas como el que se ha producido en esta ocasión.

Dado que la cubierta de la Escuela Infantil Pirineos se construyó hace 46 años en fibrocemento granonda sobre viguetas de hormigón empotradas en los muretes de ladrillo, como primera providencia se mandaron muestras del material desprendido a un laboratorio especializado que, tras su análisis, ha confirmado al Ayuntamiento la presencia de amianto en su composición, tal como sospechaban los técnicos municipales.

Como consecuencia de ello, es necesario poner en marcha el protocolo que marca la normativa  en materia de seguridad y salud que se debe aplicar en los trabajos con riesgo de exposición al amianto, lo que implica la elaboración de un plan de actuación que debe aprobar el Gobierno de Aragón, y la realización de los trabajos por parte de una empresa especializada y de un gestor de residuos homologado para estos casos.

Todo ello conlleva una importante dilación temporal de las obras, ya que el plazo de autorización, tras la presentación formal de la solicitud, es de 45 días, a los que hay que añadir que el desarrollo de los trabajos de desmontaje y de tratamiento de los residuos es bastante más laborioso y complejo que los de una obra normal.

En consecuencia, los servicios municipales de conservación de Arquitectur, estiman que los trabajos de construcción de la nueva cubierta de la Escuela Infantil Pirineos podrían finalizarse en los primeros meses del próximo año.

Desde el Ayuntamiento aseguran que mientras la cubierta actual ha estado operativa no se ha producido ningún riesgo para los menores que han estado escolarizados en este centro ni para el personal que ha trabajado en la escuela, ya que el riesgo de exposición al amianto únicamente se produce mientras se manipula.