El preso había sido operado cuatro días antes de escapar

Fuentes penitenciarias están convencidas de que el fugado planeó la huida cuando pasó por el quirófano la semana pasada.

Imagen del miércoles tomada en el exterior de la cárcel de Zuera. La Guardia Civil busca a Benito Ortiz Perea desde hace más de 72 horas.
La Guardia Civil continúa buscando a Benito Ortiz Perea.
Toni Galán

Benito Ortiz Perea, de 61 años, fue operado del estómago en el hospital Miguel Servet el pasado viernes, tan solo cuatro días antes de que se escapara de la prisión de Zuera, donde actualmente estaba cumpliendo una pena de 182 días por un delito de quebrantamiento de condena y estaba en calidad de preventivo por el secuestro de una joven en Zaragoza y el asalto a una armería de Huesca perpetrados en mayo de 2016.

Por estos últimos hechos, la Audiencia de Huesca le condenó a 25 años y 8 meses de cárcel por tentativa de asesinato y robo con violencia, entre otros delitos, aunque esta condena aún no es firme, ya que aún puede recurrirse ante el Tribunal Supremo.

Fuentes penitenciarias están convencidas de que Ortiz Perea, al que consideran un experto conocedor de la vida entre rejas, planeó la fuga cuando pasó por el quirófano la semana pasada. El martes a última hora de la tarde fingió encontrarse mal para salir al hospital, apuntan. "Los presos más antiguos saben que una salida al médico es una posibilidad para huir", aseveran estas voces autorizadas.

En este bagaje carcelario habría que buscar también la pericia del interno para desprenderse de las esposas. "No resulta extraño que pudiera haberse escondido un artilugio para forzar el cierre. Suelen camuflarlos en los genitales", agregan.

Revisión de plantilla y protocolo

Lo que parece claro, a juzgar por el curso que siguen los acontecimientos, es que el histórico atracador de bancos escogió muy bien el momento para abrir las puertas de la ambulancia y salir corriendo a toda prisa hacia la puerta de la cárcel, que pudo sortear sin problemas a pesar de que tiene unos dos metros de altura y él estaba recién operado.

Por ello, desde Acaip, el sindicato mayoritario entre los funcionarios de prisiones de Zuera, insistieron en la necesidad de revisar el protocolo de custodia en este tipo de salidas. Además, Juan Carlos Cámara, portavoz del sindicato en Aragón, volvió a incidir ayer en los déficits de personal que se arrastran desde hace tiempo. "Hace mucho que pedimos que se refuerce la plantilla. La situación actual es especialmente preocupante en las plazas de sanitarios y de vigilancia", alertó.

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