'Las Luciérnagas de Malfora' aterrizan en Utebo para despertar los sentidos

Se trata de un espectáculo multidisciplinar que se desarrolla en un escenario singular ubicado en la capital aragonesa.

Cartel del espectáculo Las Luciérnagas de Malfora
Cartel del espectáculo Las Luciérnagas de Malfora

¿Qué nacería de la combinación de tres ingredientes tan interesantes como el arte, la naturaleza y la aventura? Pues, en este caso, el espectáculo ‘Las Luciérnagas de Malfora’, dirigido por Nacho Arantegui. Cada viernes y sábado desde el pasado 10 de agosto y hasta el 8 de septiembre, los vecinos y visitantes que decidan acercarse hasta Utebo podrán disfrutar de una experiencia única y completamente viva.

Durante cada una de estas veladas artísticas y medioambientales se darán cita diferentes disciplinas artísticas con el ecosistema natural del Soto de Malfora, ubicado en el término municipal zaragozano el cual da nombre al espectáculo. Escultura, danza, teatro, música y performance que se integrarán cada fin de semana con en el paisaje de la ribera del Ebro, que se transforma, a su vez, en un personaje más de la experiencia.

“Durante su desarrollo, cinco artistas dialogan con la naturaleza a través de la danza aérea o la contemporánea, de la performance, la música en vivo y la interpretación; creando una experiencia única y profunda para todo aquel que se acerque a este lugar singular”, explica Arantegui, su director.

Tras esta experiencia se encuentra la Asociación Trarutan, de Casetas, que lleva años especializada en las experiencias artísticas y medioambientales en espacios singulares. Pero ¿por qué el Soto de Utebo? “Nos llevó varias semanas localizar los mejores emplazamientos de la zona. Nuestro objetivo no es otro que acercar al público a los entornos naturales que son más próximos a las ciudades, pero, por el contrario, mucho más desconocidos de lo que podría parecer”, añade el director.

En su opinión, recorrer este hábitat de noche, “y ver cómo la luz de la luna traspasa la floresta, se posa en la aguas del río e ilumina la vertiente yesosa del Castellar a la vez que escuchas el sonido del viento entre las hojas, es un espectáculo en sí mismo”, afirma. Por eso, la incursión de estas experiencias artísticas diseñadas por él junto a sus protagonistas, Teresa Magallón, Izaskun Insausti, Yago de Mateo, Gonzalo Catalinas, Alfredo Porras y María de Rada, lo convierte en un espectáculo dirigido a despertar, e iluminar, los sentidos de quienes se adentren en esta experiencia. El equipo también está formado por la asistente de dirección y cofundadora de Trarutan, Cristina Berlanga; y José Castan y Silvia Cored que se encargan del desarrollo de las veladas.

Durante las dos horas que dura el espectáculo, el misterio y la abstracción de la mano de Magallón, los movimientos contenidos de Catalinas, la música y los cantos armónicos de Porras, la intervención de Yago de Mateo y la danza de Insausti, serán conducidos por la actriz María de Rada, que hace las veces de guía de esta velada misteriosa y que será la encargada de adentrarse, junto al público asistente, por los senderos y recovecos del bosque.

Sobre este improvisado y natural escenario, estos personajes misteriosos serán los encargados de compartir con el público una serie de piezas construidas con elementos encontrados en el propio paisaje y destinadas a desaparecer al término de la experiencia.

‘Land Art’ o Arte Ambiental

Licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Castilla la Mancha, Arantegui centra su trabajo más personal en la disciplina de ‘Land Art’ o arte ambiental en diferentes formatos, desde la fotografía, escultura o vídeo. Algo que se materializará en la fundación en 2014 de la Asociación Trarutan, donde diseña y dirige los proyectos artísticos y educativos como ‘Los secretos de Íner’, ‘La fantasía de la ribera’ -en la mejana de Torres de Berrellén-, ‘El embrujo de las hayas’ – en el bosque del Betato, Tramacastilla de Tena, Huesca-, o ‘La revelación de Odón’ –en Zuera-.

Además, la entidad recibió el premio a la Mejor Labor de Difusión del Arte Aragonés en el año 2007, galardón otorgado por la Asociación Aragonesa de Críticos de Arte (AACA).

La entrada tiene un coste de 20 euros, y da acceso a una experiencia vivencial dirigida a grupos de hasta 50 personas. Además, este año, como novedad, se han dedicado dos veladas con entrada libre para las personas empadronadas en Utebo, la próxima será el 25 de agosto a las 23.30.

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