"Fascista", "caradura" y "homófobo"... Nuevo cruce de insultos en el pleno municipal

“Payaso”, “fascista”, “caradura” y “homófobo” son algunas de las expresiones que se han oído en el salón de la plaza del Pilar.

Los concejales del Ayuntamiento de Zaragoza, en una votación de este viernes.
Los concejales del Ayuntamiento de Zaragoza, en una votación de este viernes.
José Miguel Marco

El debate del pleno municipal ha derivado este viernes, una vez más, en un cruce de insultos entre concejales. En un ejercicio poco edificante para los ciudadanos, los grupos políticos han aprovechado el debate y votación de los créditos de las sociedades municipales para cruzarse duros calificativos, en ocasiones entre gritos.

Los insultos se los han intercambiado, principalmente, PSOE y ZEC. El edil socialista Javier Trívez estaba recordando unas palabras del concejal de Economía, Fernando Rivarés, en las que acusaba al PSOE de “dar una patada en el culo a todos los zaragozanos”. “El grupo socialista lo único que ha hecho con el culo es poner el culo del alcalde en ese asiento”, ha añadido.

Santisteve le ha llamado la atención, y a partir de ahí se ha producido un revuelo en la bancada de la izquierda. Rivarés ha acusado a los socialistas Carlos Pérez Anadón y Lola Ranera de llamarle “demagogo” y "fascista", algo que Pérez ha negado de inmediato y que no hay pruebas de que dijera. Además, el portavoz socialista ha criticado a Rivarés por decirle “homófobo”, insulto que el concejal de Economía ha retirado. Del mismo modo, desde la bancada socialista se ha oído un “caradura” dirigido a Rivarés.

No ha sido la única polémica de la mañana. La concejala de Educación, Arantza Gracia, se ha sentido “ofendida” y ha acusado al resto de grupos de machismo por sorprenderse de que fuera ella quien defendiera este debate, en lugar de Rivarés. Los partidos han aclarado que la cuestión no quedó clara en la junta de portavoces de ayer, y que su reacción nada tenía que ver con el sexo de la interviniente.

Además, ZEC ha forzado que se votaran una por una las 62 enmiendas sobre las partidas de las sociedades, en cuyas votaciones se han puesto de acuerdo PP, PSOE y Ciudadanos (y CHA en 30 de ellas) para seguir impidiendo su gasto. El gobierno ha puesto especial interés en que se escenificara que estos partidos votaban en contra en cuestiones como los comedores de las escuelas infantiles, el apoyo al pequeño comercio, las subvenciones culturales…

Por eso, han pedido que los concejales levantaran la mano en cada votación para que se evidenciara su voto en contra de estas cuestiones, algo que la mayoría de los ediles de PP y PSOE estaban evitando. La situación ha llegado a resultar bastante bochornosa, con los populares acusando a la edil de ZEC Elena Giner de votar a favor y en contra una enmienda (se había equivocado al levantar la mano).

Para rematar la escena, el PP puso de manifiesto que la directora de comunicación del Ayuntamiento había pedido al fotógrafo municipal para que dejara constancia de las votaciones de los grupos.

En suma, fue la edil de CHA, Leticia Crespo, quien resumió la mañana: “Vergüenza ajena”.

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