La calle Jarque de Moncayo estrena señalización para mejorar la seguridad del entorno

Las comunidades educativas del IES Ramón Pignatelli y del CPIFP Los Enlaces, así como las asociaciones vecinales de Valdefierro, Oliver e Hispanidad y algunos grupos políticos municipales, llevaban años reclamando mayor seguridad en el entorno de la Ciudad Escolar Pignatelli. Ahora, la Diputación Provincial de Zaragoza ha iniciado una serie de mejoras en la calle Jarque de Moncayo, donde se encuentran los centros educativos.

Los trabajos están consistiendo en la colocación de nuevas señales y en la instalación de  un paso peatonal sobreelevado entre el IES Ramón Pignatelli y el CPIFP Los Enlaces. Las señales piden extremar la precaución al tratarse de una zona escolar y disminuir la velocidad a 20 kilómetros/hora, pero para algunos vecinos de la zona “la señal apenas se ve” y “no se respeta, ni si quiera el autobús, que pasa a gran velocidad”, indica M. Aguirre. Además, considera que el arreglo que se está llevando a cabo “es un simple parche, porque toda la vía está en un estado lamentable, llena de baches”.

Francisco Machín, portavoz de la comunidad educativa, valora en positivo la actuación y recuerda que se trababa de “una reivindicación por la que llevábamos mucho tiempo peleando, necesitábamos que se indicara que se trata de una zona escolar y que pusieran algo para reducir la velocidad”. Una de las peticiones pasaba por habilitar un paso de peatones con un semáforo con pulsador entre los centros escolares. La ampa del instituto la presentó a los presupuestos participativos y aunque los técnicos municipales determinaron que la obra era viable, no ha contado con el suficiente respaldo de la ciudadanía para ser una de las propuestas más votadas del distrito Oliver-Valdefierro, en parte por su elevado coste (50.000 euros).

“Todavía no sabemos si harán algo más en la Ciudad Escolar, la próxima actuación suponemos que será el pintado del paso peatonal sobreelevado, pero a los que frecuentan la zona lo que más les gustaría es que se llevara a cabo el asfaltado completo de la vía”, subraya Machín. Cuando la obra esté finalizada tocará comprobar si las mejoras surten efecto, pero el portavoz de la comunidad educativa confía en que “la velocidad de los vehículos se reduzca al menos un poco”.

Desde el IES Pignatelli lanzaron otras peticiones en los presupuestos participativos para hacer el entorno de Jarque de Moncayo más seguro, pero tampoco han sido de las más respaldadas. Entre las propuestas priorizadas por la ciudadanía que siguen a las que sí han sido aprobadas para su ejecución con el presupuesto de Oliver-Valdefierro, hay tres en las que la cuantía estimada de la obra se aproxima a la cifra de remanente con la que cuenta el distrito, 15.700 euros. Una de ellas es la colocación de dos farolas en Jarque de Moncayo, en el lado de acera que limita con el IES Pignatelli, puesto que la zona carece de iluminación.

La Unidad de Alumbrado Público del Ayuntamiento de Zaragoza ha llevado a cabo mediciones de los niveles lumínicos en dicha calle, y ha detectado que la iluminación no solo es escasa en el punto mencionado. Por ello, los técnicos municipales han propuesto el cambio de todas las luminarias de Jarque de Moncayo por unas con nueva tecnología led, adaptadas a la interdistancia entre farolas y al ancho de la calle, por un coste de 18.500 euros.

De este modo, son 3.000 euros extra los que le harían falta al distrito Oliver-Valdefierro para que las farolas se pudieran instalar, y una vía para conseguirlos sería llegando a un acuerdo con Miralbueno. Machín, que también pertenece a la comisión de seguimiento de los presupuestos participativos, explica que “tuvimos que ceder a Miralbueno 7.000 euros porque decían que tenían este año menos habitantes y que habían sido asignados a nuestro distrito, así que lo hicimos para compensar”. De no haber cedido el dinero, la instalación de las luminarias hubiera salido adelante en los presupuestos, por lo que desde Oliver-Valdefierro se plantean “pedir que Miralbueno nos dé parte de su remanente, ya que no les llega para ejecutar ninguna obra más en su distrito”.

En septiembre está prevista una nueva reunión de la comisión de seguimiento, donde se abordará el asunto del remanente. Machín señala que con el dinero sobrante, en caso de no conseguir más cuantía para las farolas, se podrían ejecutar otras obras en el distrito como el rebaje de aceras en la calle Monasterio Nuestra Señora de los Ángeles o el acondicionamiento de una sala de informática en el centro cívico del barrio Oliver.