El aeropuerto de Zaragoza fue testigo este martes de un aterrizaje de emergencia en sus instalaciones. Según han confirmado fuentes de Aena, un avión, que había partido de Sevilla y tenía como destino Turín, tuvo que aterrizar de manera repentina en la capital aragonesa tras detectar unos problemas técnicos. 

Estas mismas fuentes han confirmado que el aterrizaje se llevó a cabo con total normalidad y que no se han registrado ningún incidente relacionado con él. Según han publicado varios medios, en un primer momento se pensó que se había producido una despresurización (pérdida de aire) en cabina. Finalmente, esta no fue la causa de la alarma. El aparato pertenece a la compañía Blue Air, una empresa de vuelo rumana de bajo coste.