"Las abejas habían entrado por la chimenea y caía miel por entre la vigas"

Los Bomberos de la DPZ han llegado a utilizar cámaras térmicas para localizar enjambres ocultos en el interior de alguna vivienda de la provincia de Zaragoza.

Abejas aspiradas de un vehículo por parte de un bombero de la DPZ.
Abejas aspiradas de un vehículo por parte de un bombero de la DPZ.
DPZ

La ingente labor que desempeñan los bomberos de la capital aragonesa retirando enjambres de abejas en primavera la completan sus colegas de la Diputación de Zaragoza, que han recibido más de 170 avisos para llevarse nidos de distintos municipios de todas las comarcas de la provincia desde el pasado 15 de abril. Los lugares han sido, también, de lo más variados: balcones, árboles, toldos, tejados, aleros, vehículos, instalaciones de empresas, cementerios, cuarteles de la Guardia Civil, casas deshabitadas, colegios y hasta iglesias... Algunos se situaban incluso a unos seis o siete metros de altura, de ahí que haga falta destreza para poder retirarlos.

Tomás García, jefe de la zona oeste del Servicio Provincial de Extinción de Incendios de la institución, recuerda que las salidas por este motivo aumentaron en primavera. "Hemos encontrado enjambres en los lugares más raros". En concreto, recuerda un caso, en la zona de La Almunia, donde las abejas "habían accedido por la chimenea a la parte superior de la vivienda y llegaba a caer la miel por las vigas interiores". Los bomberos tuvieron que localizar la ubicación exacta con a una cámara térmica para no tener que picar en toda la estructura. También han tenido que intervenir en recintos escolares, como en un colegio del entorno de Calatayud y en otro de Tarazona.

Trajes especiales

Fuentes de la institución provincial recordaron que, al recibir el aviso, se advierte al ciudadano que llama con este problema de que el servicio puede conllevar el pago de una tasa, que se cobra cuando se detecta que no había una situación de riesgo. Los trabajadores visten trajes especiales que aíslan herméticamente para evitar las picaduras. Los bomberos del parque de Tarazona se han construido un ‘aspirador’ de abejas para capturarlas sin hacerles daño y poder soltarlas después: "Es un sistema sencillo y lo estamos probando para comprobar que funciona bien". Los animales, tras ser capturados, se entregan a un apicultor o se liberan en el monte.

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