La obra del Mercado Central comenzará en junio y obligará a vallar la traza del tranvía

Durante el primer mes se instalarán las casetas de obra y se desmontarán los puestos de venta. Los detallistas confían en inaugurar en septiembre de 2019.

El sábado por el mañana es el momento de más ventas en el mercado provisional.
La obra del Mercado Central comenzará en junio y obligará a vallar la traza del tranvía
Aránzazu Navarro

La primera semana del mes de junio es la fecha prevista para que comience la reforma del Mercado Central de Zaragoza. Los trabajos no obligarán a cortes de tráfico en las calles del entorno, pero sí tendrán afecciones en determinadas zonas peatonales y en el trazado del tranvía, que será vallado por motivos de seguridad. Así se acordó esta semana en una reunión entre los responsables municipales de diferentes áreas para preparar la llegada de las máquinas al recinto, declarado Monumento Histórico Nacional y Bien de Interés Cultural.

El próximo 25 de mayo se cumplirá el plazo para presentar alegaciones a la adjudicación de la obra a Ferrovial por 8,7 millones de euros. Si no hay reclamaciones, se procederá a la firma de contratos y el resto de trámites administrativos, que demorará el comienzo de la reforma otra semana.

Lo primero que hará el contratista será la instalación de casetas de obra y de dirección –que se ubicarán en la prolongación de la calle de las Murallas Romanas, bajo los pórticos–, y la señalización del entorno de la lonja. El paso de la línea del tranvía será vallado y acotado, mientras que el paso peatonal que discurre junto a la fachada de César Augusto se cortará.

En cuanto a los trabajos propiamente dichos, se comenzará por el desmontaje de los antiguos puestos de venta, lo que "no llevará más de tres o cuatro semanas", según fuentes municipales. Ferrovial redujo en su oferta el plazo de entrega de 13 a 12 meses, por lo que para el próximo verano debería estar concluida la rehabilitación. Sin embargo, los técnicos del Ayuntamiento reconocen que no se trata de una obra nueva, sino de una reforma en la que "pueden aparecer sorpresas", pese a que en los últimos meses se han hecho estudios previos y ensayos estructurales para conocer el estado de la lonja con el mayor detalle posible.

En este sentido, la empresa adjudicataria incluyó entre sus mejoras la presencia de un restaurador profesional durante todo el proyecto para velar por la conservación de todos los elementos protegidos y para minimizar los posibles retrasos.

Además, hay que recordar que la adjudicación corresponde únicamente a la rehabilitación de esta histórica lonja municipal, obra de Félix Navarro inaugurada en 1903. No se incluye en el proceso, el equipamiento del mercado, que será objeto de una licitación aparte.

La remodelación persigue recuperar el pasillo central del mercado. También se ganará espacio en los pasillos laterales, lo que liberará las fachadas y permitirá "recuperar la imagen primitiva de la lonja, abierta hacia la ciudad", explican fuentes municipales, que añaden que se cerrará toda la estructura con "una caja de vidrio". Asimismo, se retirarán las instalaciones y los ‘túneles’ que actualmente impiden ver la cubierta y sus curiosidades decorativas como los esmaltes, los tarjetones, los detalles de forja...

En la planta baja se mantendrá el uso comercial, pasando de los 160 puestos actuales a 78 (74 para comercio de alimentación y 4 para restauración). Con esta reducción también se evita que se vean muchas persianas bajadas y puestos vacíos como sucede en la actualidad.

El área destinada a los puestos se reduce, pasando de 1.725 a 1.140 metros cuadrados, si bien, individualmente, los puestos ganan en longitud y profundidad del mostrador. Quedarán entonces 1.718 metros cuadrados libres para uso público y se plantea también una zona destinada a área de exposiciones, así como la posibilidad de peatonalizar la zona este del mercado, con una calzada pacificada de acceso restringido.

Nueva temporada

Por su parte, los detallistas ya miran con ilusión el inicio de la reforma y confían en poder reabrir sus puestos en el Mercado Central en septiembre de 2019. Su presidente, José Carlos Gran, recuerda que "tras las obras, todavía quedará el traslado y la puesta en marcha", por lo que se conforma con inaugurar "tras el verano, con la nueva temporada y de cara a la fiestas del Pilar".

Para entonces, tanto los vendedores como los responsables municipales esperan contar con los 74 nuevos puestos ocupados. De momento, 19 siguen sin cubrir tras dos procesos de adjudicación. "Lo ideal para nosotros es que todos estén llenos", admite Gran, que apunta como posible fecha de un nuevo concurso tras la Navidad. "Cuando se vea que las ventas van bien y se aprecie ya el resultado de la reforma", propone.

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