Santisteve dice ahora que no fue de vacaciones a Chile pese a que alargó el viaje con su familia

El alcalde desdice la versión de su equipo según la cual se había tomado unos días de descanso. Defiende sin facturas que su mujer y su hija pagaron sus gastos al acompañarle al Cideu.

El alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, dio ayer una vuelta de tuerca en sus explicaciones por el viaje que realizó junto a su mujer y su hija a Chile, adelantándose a la delegación del Ayuntamiento que participó, con él a la cabeza, en el congreso del Centro Iberoamericano de Desarrollo Estratégico Urbano (Cideu) que se celebró en el país andino la semana pasada. Aunque el gobierno municipal defendía hasta ahora que se había anticipado a la expedición para disfrutar de "unos días de descanso", el regidor aseguró ayer que "no fue así", ya que estuvo "trabajando" y "defendiendo a la ciudad", pese a lo cual, insistió en que los gastos de esos días extra corrieron de su parte.

Así lo defendió ayer Santisteve en una rueda de prensa en la que resumió los logros del Consistorio en esta cumbre de ciudades y explicó su punto de vista sobre un viaje cuestionado por la anunciada llegada de la crecida del Ebro a la ciudad, y polémico por el desplazamiento de sus familiares en un acto oficial. La oposición le exigió por todo ello explicaciones. El primer edil argumentó que "no es ilegal" que le acompañaran su mujer y su hija, y declaró que asumieron todos sus gastos, aunque no aportó ninguna factura ni documento que lo corroborase.

En este sentido, el regidor solo presentó un resumen con los gastos de la delegación zaragozana, formada por el concejal de Urbanismo, Pablo Muñoz, el asesor Raúl Royo, el coordinador de la asociación Ebrópolis, Míchel Zarzuela, y el propio Santisteve. El coste final ascendió a 5.944,68 euros. "Es difícil sacar un viaje como este con este dinero", defendió, aunque omitió que parte de la factura la pagó el Cideu.

Rueda de prensa de Pedro Santisteve

En concreto, el alcalde se trasladó desde Madrid a Santiago de Chile el pasado jueves, 12 de abril, cuatro días antes del comienzo del citado congreso. Hasta su vuelta, el sábado 21, pasaron nueve noches. Tres de ellas las sufragó la organización del evento, en el alojamiento de cinco estrellas que tenía concertado (Hotel Plaza San Francisco); y otras dos corrieron a cargo de las arcas municipales de la capital aragonesa. Mientras, las cuatro restantes las pagaron, según Alcaldía, de su propio bolsillo: las dos primeras tras aterrizar en Chile en un hotel ajeno al evento y las otras dos en el del Cideu. En todo caso, desde el gobierno no aclararon si el primer edil y su familia compartieron habitación en el alojamiento oficial de la cumbre, aunque fuentes consultadas por este periódico aseguraron que así fue.

A media jornada

Santisteve desdijo ayer a su equipo al asegurar que en esas dos jornadas previas al congreso no estuvo de vacaciones con su familia, pese a estar alojados juntos y pagar sus gastos. El alcalde aseguró que tuvo una "agenda propia" que le sirvió para mantener encuentros con tres personas: el alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, el diputado del Frente Amplio de Uruguay, Giorgio Jackson, y el coordinador de la fundación Urbanismo Social, Fernando Guzmán.

Sin embargo, en su propia rectificación reconoció que, en parte, sí disfruto de tiempo de asueto con sus familiares. "No hice dos jornadas laborales de ocho horas, así que me tomé a lo mejor cuatro horas de vacaciones", detalló. En cualquier caso, y frente a las críticas de los partidos de la oposición, el alcalde recordó que estos declinaron la invitación que se hizo a todos los grupos municipales, y animó a "pensar más en ciudad y en los frutos logrados" que en la "intoxicación a la ciudadanía".

Finalmente, respecto a la prudencia de realizar este viaje días antes de la anunciada crecida del río Ebro, aseguró que no pensó en cancelar el desplazamiento y volvió a defender la actuación del Ayuntamiento.

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