El Ayuntamiento tapia la finca de Gascón de Gotor desalojada tras quemarse un piso okupa

El edificio de la calle de Gascón de Gotor que el pasado miércoles registró un incendio ha sido declarado no habitable por el Ayuntamiento de Zaragoza. El servicio de Inspección visitó el inmueble después de que los Bomberos terminaran su trabajo y en un primer informe ya advirtieron cuantiosos daños en la cubierta.

Fuentes del área de Urbanismo explicaron que las llamas , un piso ocupado ilegalmente, provocaron riesgo de colapso en el tejado y por ello el mismo día del incendio se dictó la providencia de desalojo y se precintó el acceso al edificio. Pero al parecer, el miércoles por la noche alguien reventó el candado y accedieron al inmueble, por lo que al día siguiente se tapió el portal, un extremo que no se comunicó antes a los vecinos, que habían acudido acompañados por los bomberos y la Policía a recoger objetos personales durante dos horas.

Desde el Ayuntamiento señalaron que ya se ha instado a la propiedad –la Sareb, el conocido como ‘banco malo’– a que arregle los desperfectos para que los vecinos puedan volver a sus casas cuanto antes. De momento, han activado el protocolo para darles un alojamiento en el caso de que no tengan un lugar en el que quedarse.

Pero lo cierto es que, de momento, la incertidumbre es la sensación que reina entre los vecinos de este bloque, ya que aunque vivían más de una decena de personas, solo tres estan de forma legal y son titulares de alquileres de renta antigua.

Rentas antiguas y ‘okupas’

"El incendio fue la gota que colmó el vaso, lo último que nos podía pasar", señaló ayer Inmaculada Romeu, que hasta el miércoles pasado vivía con su madre, de 90 años, en un piso del entresuelo de este edificio. Esta vecina, que aún no sabe si podrá volver a la que ha sido la casa de su madre desde hace 36 años, ha perdido la cuenta del número de correos que ha mandado a la propiedad para comunicarles el estado pésimo en el que estaba su casa y las zonas comunes desde diciembre de 2016, cuando los propietarios instalaron un andamio en la fachada. "Estuvieron días y días sin hacer obras y el edificio se llenó de 'okupas".

La mujer señaló que desde entonces, la Sareb ha abandonado a su suerte a la finca: no han hecho las obras necesarias para mantener la mínima habitabilidad y, cuando realizado alguna, "lo han dejado peor que estaba". "Arreglaron la cubierta y las bajantes y nos llenaron el piso de humedades que no han solucionado aunque conocen el problema", lamentó. De ahí que se muestre indignada con la propiedad.

Romeu explicó que entre septiembre de 2017 y el pasado febrero, la entidad le ha ofrecido varios pisos para que salgan de la casa de Gascón de Gotor en vez de arreglar las humedades, pero ninguno era adecuado para la situación actual de su familia. "No pido un palacio, tan solo un piso digno para que mi madre de 90 años pase el final de sus días", zanjó.

El trato que ha recibido no ha cambiado mucho tras el incendio: según explicó la Sareb ha tardado en ponerse en contacto con ella para ofrecerle una alternativa habitacional (de momento se han alojado con familiares y amigos) y la solución propuesta no es viable. "Me han ofrecido uno de esos pisos en los que no puedo alojar a mi madre", apuntó.

En declaraciones a este periódico, fuentes de la Sareb explicaron que están a la espera de informes detallados de las actuaciones que tienen que llevar a cabo, unos documentos que tendrá que realizar Urbanismo.

El jueves, la Policía Científica recogió evidencias en el edificio para averiguar el foco y origen de las llamas y esclarecer si el incendio fue accidental o provocado. Según señalaron desde la Jefatura Superior de Policía, este es el procedimiento habitual que se sigue en todos los incendios.