Última despedida a Elías Yanes, "un arzobispo sabio y trabajador"
Los restos del que fuera responsable de la archidiócesis de Zaragoza entre 1977 y 2005 han recibido sepultura en la cripta del Pilar, tras una ceremonia en la que se ha ensalzado "la gran labor pastoral" ejercida por Yanes.
Veinte obispos, seis arzobispos y cinco cardenales (Ricardo Blázquez, el aragonés Juan José Omella, Antonio Cañizares, Antonio María Rouco Varela y Lluis Martínez) han oficiado esta mañana la misa exequial por el arzobispo emérito de Zaragoza y expresidente de la Conferencia Episcopal, Elías Yanes, cuyos restos ya descansan en la cripta de la Basílica de Nuestra Señora del Pilar. Cientos de zaragozanos han acudido también a dar su último adiós a Yanes, de quien se ha recordado que fue "un hombre bueno, sabio y trabajador", en palabras del arzobispo Jiménez.
Poco después de las doce llegaban dos coches fúnebres a la puerta baja de la basílica y los ciudadanos allí congregados rompían en aplausos. Uno de los vehículos llevaba el féretro y otro las numerosas coronas de flores que han llegado desde todos los rincones de la Comunidad. Un vez dentro del templo, ya ante el altar mayor, se ha encendido el cirio pascual y se han depositado sobre el féretro la casulla y la mitra, el báculo pastoral y el evangeliario.
Antes de dar inicio a la homilía, se ha leído una carta del secretario de Estado de la Santa Sede, Pietro Parolin, con la que el papa Francisco transmitía su pésame a la familia de Elías Yanes y a toda la archidiócesis zaragozana. Su Santidad se refería a "la labor ejemplar en la entrega pastoral" del que fuera arzobispo de Zaragoza durante casi 28 años, entre 1977 y 2005. La capilla de música del Pilar y el Coro de Infantes han aportado la nota musical a la ceremonia en la que se han repasado también algunos de los hitos que se consiguieron bajo su tutela como fue la restauración de la Seo o la creación de nuevas parroquias y templos.
El arzobispo Jiménez ha destacado "el modo paciente siempre en busca de la unidad" con la que Yanes ejerció su labor pastoral y ha recordado que "recibió al papa Juan Pablo II en dos ocasiones", en su visita de 1982 y en su paso dos años después previo al viaje a Santo Domingo. "Esta archidiócesis está en deuda de infinita gratitud con don Elías", ha dicho Jiménez, que ha pedido a la Virgen del Pilar que lo acoja y vele por él "en su sueño eterno en el paraíso".
Uno de los momentos más emocionantes ha llegado cuando se ha trasladado el féretro a la cripta y, frente a la imagen de la Virgen, se ha cantado la jaculatoria 'Bendita y alabada sea'. Los sacerdotes han acompañado al ataúd por uno de los costados de la basílica mientras los obispos acudían por el contrario. Algunos de los fieles han roto en lágrimas al ver cómo bajaban el féretro a la cripta, donde ha recibido sepultura en el nicho más elevado del lado del evangelio. El último adiós se ha producido en la intimidad, apenas con algunos miembros de su familia, si bien la cripta del Pilar se abre a todos los zaragozanos en el día de Todos los Santos.
Yanes (Isla de la Palma, 1928) falleció a las 23.30 del viernes, 9 de marzo, en su residencia de Zaragoza, poco después de recibir la indulgencia plenaria y la unción de enfermos. Tras su muerte, fue revestido con los ornamentos sacerdotales (alba, cíngulo, estola y casulla) y con algunas de las insignias pontificales, como el anillo pastoral, el palio arzobispal y la cruz pectoral. A sus pies se colocó un manto de la Virgen del Pilar y en sus manos, un rosario, que es como se le ha podido contemplar en la capilla ardiente instalada esta mañana en el Palacio Arzobispal, que se ha clausurado esta mañana.
