La juez decreta prisión para el pirómano del Arrabal por delitos de incendio y daños

La Policía lo detuvo en la madrugada del día 4 con papeles quemados en la mano y cerca de un contenedor humeante.

Trabajadores de FCC retiran el último contenedor quemado por el pirómano, el pasado 4 de marzo en la plaza de San Gregorio.
Trabajadores de FCC retiran el último contenedor quemado por el pirómano, el pasado 4 de marzo en la plaza de San Gregorio.
Guillermo Mestre

Héctor S. S., de 34 años, fue enviado este lunes a prisión como presunto autor de una docena de incendios de contenedores producidos en el barrio del Arrabal desde octubre de 2016 hasta el pasado sábado, cuando fue sorprendido de madrugada por la Policía con una bola de papel medio quemado en la mano y próximo a un depósito de envases de plástico que ya humeaba. La magistrada del Juzgado deInstrucción número 3, Mercedes Terrer, en funciones de guardia, tomó esta decisión tras interrogar al sospechoso.

Héctor S. S. ya fue detenido el 24 de diciembre de 2017 después de que un testigo declarara ante la Policía que lo había visto tirar una botella de vidrio en un contenedor de plástico de la calle de García Arista que comenzó a arder poco después. Ese era el sexto incendio que se producía en menos de un mes en una zona que abarca apenas cuatro calles próximas todas ellas a la plaza de San Gregorio, incluida la que vive el investigado. Sin embargo, el juez de guardia de ese día, aunque reconoció que era «mucha casualidad» que se hubiera producido la combustión tras arrojar la botella, no dejó de considerarlo más que un «indicio útil» pero no una prueba consistente para privarle de libertad.

No obstante entendió que sí era suficiente para proceder contra él y lo dejó en libertad provisional investigado por el incendio de García Arista y le impuso la obligación de comparecer los días 1 y 15 de cada mes en el juzgado. Al mismo tiempo, instó a la Policía a que ampliara la investigación y le proporcionara más pruebas.

Lo cierto es que tras ponerlo en libertad el 28 de diciembre, no se había registrado ningún incendio más en esa zona del barrio hasta el pasado 20 de febrero, cuando volvieron a arder varios contenedores en la calle de Mariano Turmo y las llamas alcanzaron a seis vehículos estacionados junto a ellos.

Diez días después –el 2 de marzo– los Bomberos sofocaron un nuevo fuego declarado en un grupo de depósitos de reciclaje de la calle de Blas Ubide. Al día siguiente, sobre las 2.00, los contenedores situados en el número 6 de la plaza de San Gregorio –ubicados a escasos metros de la anterior calle– comenzaron a arder. El fuego solo calcinó uno de ellos y no se extendió a los vehículos cercanos porque un vecino se dio cuenta enseguida de que había llamas y llamó a los Bomberos, que acudieron con rapidez a sofocarlas.

Tan solo 24 horas después, Héctor S. S. era arrestado cuando a las 3.15 la Policía lo sorprendía con papeles quemados cerca de un container de plástico humeante colocado en la calle Blas de Ubide, según informaron fuentes de la Jefatura Superior de Aragón.

Como ya hicieron el día de Nochebuena, los agentes le atribuyen la autoría de los tres incendios registrados entre el 20 de febrero y el 4 de marzo; otros seis producidos entre el 22 de noviembre y el 24 de diciembre de 2017; otros dos provocados ese mismo año el 23 de junio y el 14 de febrero, y uno que tuvo que ser sofocado el 9 de octubre de 2016 en el que ardieron nueve contenedores y resultaron calcinados cuatro vehículos, dañados otros siete y dos fachadas.

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