"Los secuestradores de Quini están arrepentidos y vuelven algún fin de semana al barrio"

El zulo donde estuvo cautivo el futbolista durante 25 días de 1981 está cerrado tras haber acogido a un grupo musical.

Isabelo Marcial y José Claveras, vecinos del barrio de Sementales, hablan del secuestro de Quini y los autores.
Isabelo Marcial y José Claveras, vecinos del barrio de Sementales, hablan del secuestro de Quini y los autores.
Guillermo Mestre

"Los secuestradores de Quini están arrepentidos y vuelven algún fin de semana al barrio", ha reconocido Isabelo Mariscal Gómez, dueño del restaurante Isabelo en el barrio de Sementales. Está bastante cerca del zulo donde tuvieron en cautividad durante 25 días en 1981 el futbolista Enrique Castro 'Quini', quien murió el pasado miércoles. 

"Podría haber acabado con una película de terror pero terminó al final casi en una de risa", concluye el hostelero. "Ellos vienen algún fin de semana a almorzar,  uno vivió por aquí, pero luego se fueron a los barrios o pueblos de los extrarradios de Zaragoza. Están jubilados  o casi", describe Isabelo Mariscal.

Los secuestradores de Quini son buena gente y están arrepentidos

Isabelo Marcial y José Claveras, vecinos del barrio de Sementales, hablan del secuestro de Quini y los autores.

Dos de los tres secuestradores de Quini eran de Zaragoza ("Eduardo Sendino" y "Fernando Pellejero", como los conocen en el barrio al mecánico y electricista), regentaban un taller de motos en la calle Jerónimo Vicens, número 13, y pagaban alrededor de 300 pesetas (1,80 euros) de la época por el alquiler del local de 60 metros cuadrados. Este viernes hemos acudido a la inmobiliaria Miraflores para que lo abrieran porque lleva un año y medio cerrado, después de que lo abandonara un grupo musical que ensayaba allí, por el que abonaban 150 euros al mes. Aún quedan cajas de huevos utilizadas para insonorizar el local.

"El zulo está tal cual. Los secuestradores habían tapiado una parte y le metían los bocadillos por la trampilla de arriba. Fuera estaban las bancadas para las piezas de motos", explica el gerente de la inmobiliaria Miraflores, que lleva en la zona de Sementales desde 1957.  Los bocadillos se los compraban cada día en el bar Miraflores que regentaba el conocido José María Fernández Peña, 'el Piji', quien puso un cartel anunciando que Quini comía sus bocadillos.

El hostelero y gran parte de los vecinos del barrio consultados este viernes coinciden en que los dos implicados de Zaragoza "no eran malos chicos", pero que los metió en el ajo el tercero de los implicados (Víctor Manuel Díaz Esteban), que era un barcelonés que les suministraban piezas de motocicleta  y que fue quien acudió a Suiza para recoger el dinero del secuestro después de muchas negociaciones para la puesta en libertad del futbolista. La Policía lo detuvo en Ginebra y la investigación llevó a decenas de agentes al zulo del barrio de Tenerías o Sementales.

Julio, un vecino que los conoce bien, saluda a Sendino cuando se lo cruza en el bar Isabelo para tomar un vermú los sábados, aunque llega con las gafas oscuras para que no lo reconozcan y rodeado de su familia, una nieta y una hija. Su exmujer reside en el barrio y él se trasladó al barrio de Santa Isabel.

"Quini consiguió que le pusieran pronto en tercer grado en la cárcel de Barcelona y estuvo de mecánico en la cadena de Alfa Romeo", ha apuntado Julio. Nos relata que un hermano suyo y otro de Sendino se presentaron en el local cuando estaba cautivo Quini (del 1 al 25 de marzo de 1981) porque tenían una llave y querían arreglar su moto, pero los echaron de allí y no se enteraron de lo que estaba pasando.

El sacristán de la iglesia Corpus Christii, José Claveros, ha recordado que estuvo en el zulo antes de que ocurriera la liberación de la Policía para que le arreglaran su moto, pero tampoco se enteró de lo que pasaba dentro aunque estaban "nerviosos" esos días.

Relata que Sendino se dedicó a vender coches de segunda mano y trabajó también en Balay. Además, un abuelo del secuestrador también ha sido sacristán en la misma iglesia del barrio.

"Cuando el barrio estaba tomado por la secreta llegó Sendino y se escapó, pero luego lo cogieron en la calle Francisco de Vitoria", ha relatado otro amigo del secuestrador, quien prefirió no dar su identidad.

Juan se ocupó más ese día en seguir el partido de España contra Inglaterra que por todo lo que pasó en la calle Jerónimo Vicens, aunque conocía bien a los secuestradores. "Cumplieron 13 años en prisión y ya pasó todo. La familia de Sendino es muy buena. Son cinco hermanos, tres hermanos y dos hermanas, y lo pasaron mal. Cuando viene al barrio lo reconocemos, pero no quiere hablar del secuestro, ni antes ni ahora", ha reconocido Juan, un vecino del barrio.

HERALDO se ha puesto en contacto con los dos secuestradores de Zaragoza, pero ninguno de ellos han querido dar su opinión. "No quiero hablar sobre lo que me va a preguntar", han manifestado los dos y alguno de sus familiares. Alguna de sus familias se pusieron en contacto con Enrique Castro 'Quini para pedirle perdón,' como el futbolista admitió, y su posición ayudó a rebajar la pena de 20 a 13 año de prisión por el secuestro.

Video:As es el zulo donde estuvo secuestrado Quini
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