A menos de 24 horas de que comiencen las movilizaciones que han convocado los trabajadores del tranvía, aún no se sabe si finalmente habrá huelga ni si, en caso de que haya, esta conseguirá detener el servicio. Los empleados han convocado unos paros parciales que comenzarían mañana, como medida de protesta por el conflicto que tienen con Tranvías Urbanos de Zaragoza. Sin embargo, aún habrá un último intento para buscar una salida in extremis que desconvoque las movilizaciones: este jueves por la tarde, empresa y sindicatos se verán en la mesa de negociación.

En caso de que no haya acuerdo de última hora, la huelga comenzaría mañana, con paros de 7.00 a 9.30 y de 19.00 a 21.30. Estas movilizaciones se repetirían los lunes, miércoles y viernes de forma indefinida. Están llamados a secundarlas 31 de los empleados de Tranvías Urbanos de Zaragoza, los que trabajan en atención al cliente, personal administrativo, inspectores, operadores y jefe del Puesto de Control Central (PCC). Es decir, todos menos los conductores.

Si la huelga se mantiene y mañana hay paros parciales, aún no está claro si conseguirán interrumpir el servicio durante esas horas. Este extremo va a depender, primero, de los servicios mínimos que imponga el Ayuntamiento. Especialmente, del número de operadores que tengan que trabajar obligatoriamente, ya que de estos dependen el control de la línea del tranvía.

En segundo lugar, también dependerá del seguimiento que tenga la convocatoria por parte de los trabajadores. El Consistorio este miércoles no aclaró qué servicios mínimos impondrá, para no entorpecer ni condicionar las negociaciones. En caso de que no haya acuerdo, este jueves firmará el decreto que regule el funcionamiento del servicio durante las movilizaciones.

El personal de administración

De momento, las partes solo se han reunido en una ocasión en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA). Lo hicieron el martes, en una negociación que acabó sin acuerdo. Según los trabajadores, Tranvías Urbanos de Zaragoza (la explotadora de la línea y de la que depende casi todo el personal de la sociedad Los Tranvías de Zaragoza) quiso excluir de su propuesta de pluses a 12 de los 31 trabajadores afectados, el personal de oficina.

Los sindicatos se niegan a seguir negociando con estas condiciones, y reclaman que las posibles mejoras afecten por igual a todos los empleados. Quieren evitar, de esta manera, discriminaciones como la que se produjeron el año pasado, cuando los conductores negociaron por su cuenta una serie de mejoras que no llegaron al resto de empleados –que son los que ahora se movilizan–.

Fuentes de la empresa, por su parte, señalaron que han trasladado mejoras en las condiciones de todos los empleados, incluidos los de oficinas. Además, se mostraron dispuestos a seguir negociando hasta última hora para tratar de evitar la huelga y, por tanto, las afecciones para los usuarios.