Una zaragozana y sus padres, ganadores de la cesta de Calamocha

Valorada en 500.000 euros, es la cesta más famosa de la Comarca del Jiloca.

Eva María Campos, segunda por la izquierda, junto a su padre, brindando este jueves con los responsables del bar Mariano de Calamocha.
Eva María Campos, segunda por la izquierda, junto a su padre, brindando este jueves con los responsables del bar Mariano de Calamocha.
Bar Mariano

A Eva María Campos (37), una profesora zaragozana, y su padre octogenario, les ha sonreído este año la suerte en la Comarca del Jiloca. Son los ganadores de la famosa cesta navideña del bar-restaurante Mariano de Calamocha y cuentan que al enterarse, el mismo día del Sorteo, no daban crédito. “Mi padre el día 22 miró la lotería, pero el boleto no nos dio por mirarlo… ¡Luego tuvimos que comprobar 20 veces el número a ver si era el mismo que el Gordo porque no nos lo creíamos!”, afirma ilusionada Eva María, que visitó junto a sus padres este jueves el bar calamochino.

Ambos son de Zaragoza y consiguieron hacerse con el boleto premiado gracias a otra compañera de trabajo, “profesora, amiga e interina”, a la cual este año le habían asignado Calamocha como destino. “La suerte vino de la mano de una profesora de Mula (Murcia). Le encargué 13 boletos para los amigos y la familia en noviembre”, detalla Eva, que se quedó con dos papeletas para ella y sus padres, con los que comparte hoy el premio.

Tras visitar este jueves el establecimiento turolense que les ha llenado de fortuna afirman ilusionados que en el bar “está todo muy bien montado” para que el ganador de la cesta pueda cumplir con Hacienda. “Manolo y Mariano son dos anfitriones estupendos y tanto ellos como su familia te asesoran y te indican todo lo mejor posible. Los lingotes de oro ya son para pagar los impuestos del premio, así que te quitan un gran peso de encima”, confiesa ella antes de animar a cualquiera que esté interesado en la famosa cesta a participar sin miedo en el sorteo. “¡Es una ilusión enorme y una alegría descomunal la que se siente! Te quedas en estado de shock… y de verdad que solo podemos animar a la gente para que nadie se quede sin sus boletos, porque tocar, toca, que es verdad, y estas cosas solo pasan una vez en la vida”, sentencia con una sonrisa mientras brinda con los hosteleros del Jiloca que han repartido suerte a su familia.

Acudir al restaurante, añade, era una “parada obligatoria” que también les ha llenado de alegría en este jueves. “Solamente el ir allí y empezar a coger los regalos como hemos hecho esta tarde es una locura maravillosa. Nuestro entorno se ha alegrado muchísimo. Está todo el mundo muy contento y, por supuesto, no nos han faltado las peticiones de jamones”, dice entre risas.

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