El portavoz del gobierno, Fernando Rivarés, ha anunciado que el Ayuntamiento revisará el plan de contingencia del tranvía tras las dos incidencias registradas durante la madrugada de ayer, que afectaron a miles de usuarios. Lo hará, eso sí, una vez se tengan las conclusiones sobre lo ocurrido en Las Murallas y Gran Vía.

La intención es dar una mejor respuesta y adecuarlo a las necesidades de los usuarios. El concejal, no obstante, cree que el plan ha sido "adecuado" hasta el momento.

También ha destacado que esta ha sido la única incidencia que se ha producido en el transporte público durante las fiestas del Pilar. Tanto el Ayuntamiento como Los Tranvías están investigando qué ocurrió en Gran Vía, punto en el que se produjo un descarrilamiento en torno a las 23.50 que hizo que la línea no pudiese recuperar la normalidad hasta las 5.45.

El concejal ha admitido que, cuando el tranvía falla, "el autobús puede suplir lo que puede suplir", ya que ayer había "unas 500.000 personas en la calle". A su parecer, la respuesta ha sido "excelente", ya que el protocolo se puso en marcha "nada más comunicarse la incidencia".

Esto se tradujo en que el número de autobuses de la línea V1, que conecta la Puerta del Carmen con Valdespartera, se duplicó hasta llegar a los 14. "Registraron alrededor de 2.500 usos", ha dicho.

Rivarés, en todo caso, ha reconocido la gravedad del problema, ya que cuando un tranvía descarrilla, algo que ya ha ocurrido en cuatro ocasiones, "son necesarias muchas horas para volver a ponerlo en servicio".