Juan Antonio Gracia, Premio Excelencia de Rotary Club de Zaragoza

“Creo que es un premio que no merezco”, comentó con humildad.

Fernando García Vicente, Vicente Jiménez, Juan Antonio Gracia y Antonio Peleato, en el Patio de la Infanta.
Juan Antonio Gracia, Premio Excelencia de Rotary Club de Zaragoza
Toni Galán

Ayer se cumplieron 68 años de un día especial en la vida del sacerdote y periodista Juan Antonio Gracia: la celebración de su primera misa. Este dato se recordó unas cuantas veces en el Patio de la Infanta de Ibercaja, donde Rotary Club de Zaragoza le entregó el Premio Excelencia 2016.

Minutos antes de recibirlo, el protagonista mostraba su “sorpresa y asombro”. “Creo que es un premio que no merezco”, comentó con humildad. El presidente del club rotario, Antonio Peleato, describió sus méritos con pocas palabras: “Es un sacerdote extraordinario, que no ha hecho otra cosa que cuidar de todo el mundo, y un periodista fuera de serie, honesto y combativo”.

Las muestras de apoyo que recibió fueron continuas y, en palabras, las expresó en primer lugar el periodista José Luis Labat, que habló de “un hombre amante de la cultura; un referente para muchos periodistas en Aragón; gran liturgista de la vida y de la celebración de la fe”.

El relevo lo tomó el escritor Juan Domínguez Lasierra, que realizó la laudatio. En concreto, se refirió a su aspecto más propio: “La condición de cura universal, el cura que siempre ha querido estar al lado de sus parroquianos, de sus amigos, de los futbolistas, los enfermos, los pobres y los ricos...”. También destacó su vitalidad y, a modo de titular, resumió todo lo dicho sencilla y escuetamente: “Una excelencia excelente”.

Los otros protagonistas fueron los amigos que llenaron el salón de actos. Entre otros, asistieron el Arzobispo de Zaragoza, Vicente Jiménez; el Justicia de Aragón, Fernando García Vicente; el notario Honorio Romero; el empresario Alfonso Solans; la subdirectora de HERALDO, Encarna Samitier; el director de comunicación del Real Zaragoza, Miguel Gay; Antonio Rodés, de Aspanoa, o el jotero Nacho del Río.

Todos disfrutaron de la clausura musical, que corrió a cargo de la dama del arpa María Rosa Calvo Manzano.

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