Son muy jóvenes y la vida o la crisis, según cómo se vea, les llevó lejos de su ciudad. Para ellos, Zaragoza es el punto de anclaje a sus raíces, una ciudad a la que no saben si regresarán, si podrán volver para seguir su propia trayectoria vital, pero para la que todos quieren un futuro lleno de oportunidades, que crezca mucho más que hacia el futuro. Quizá por el hecho de que actualmente haya casi 9.300 aragoneses de entre 15 y 34 años residiendo fuera de España. Es decir, un 64,72% más que hace cinco años. Por encima del porcentaje de la población total que se ha visto obligada a emigrar, el cual creció un 48,53%, según el estudio Juventud en Aragón, elaborado por el Espacio Joven de CC. OO. O que el Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de España indique que de media una persona joven en Aragón cobra 10.698,21 euros, lo que implica un descenso del 2,17%. Y a las altas cifras de desempleo, se suma la tasa de temporalidad, que entre los jóvenes es del 54,9 por ciento, más del doble que la tasa general y casi dos puntos por encima de la registrada en 2009.

Quizá, también, porque el 82% de los jóvenes españoles se plantea trabajar fuera de nuestro país, frente al 63% de franceses y al 66% de alemanes, según una encuesta realizada por Uniplaces, portal de empleo para estudiantes internacionales. Y que el 42% de ellos elige su destino en función a las oportunidades laborales, al contrario que la mayoría de los estudiantes portugueses, que prefieren seleccionar el país de acogida centrados en la calidad de vida.

Pensar en ello, con todo este trasfondo, es también lo que lleva a muchos de los jóvenes que han salido para formarse y que han acabado encontrando fuera un futuro profesional, y que hoy se mueven por su propia ciudad incluso desde la distancia, porque quieren ayudar con sus ideas a mejorar su propia tierra. Deseos que se recogen en la iniciativa ‘Ideas For’, una asociación sin ánimo de lucro nacida hace un par de años, y que reúne a jóvenes que viven por el mundo y que quieren volver a sentirse parte esencial de su ciudad, hacerla su seña de identidad, y ser actores principales de su futuro. En ese deseo, buscan aportar todas esas ideas que pueden ayudar a trasformarla. Y en su vuelta por Navidad dedican parte de su tiempo a ello, en un espacio donde integrar las ideas de todos en la sociedad con un lema claro: "Juntos sumamos", y "En mi ciudad, también es posible".

Ocho propuestas

La cita se realiza una vez al año, el 23 de diciembre (Patio de la Infanta de Ibercaja, entrada gratuita), aprovechando que muchos vuelven para visitar a familia y amigos, y se hace de manera simultánea en 18 ciudades de España. Victoria Pérez-Aradros, Henar Luque y Jorge Bergua ya trabajaron en la primera edición que se realizó en Zaragoza el pasado año, organizando la cita desde las ciudades en las que residen (Copenhague, Hamburgo y Zaragoza), a los que ahora se han unido Marta Abril, Daniel Palos (Zaragoza) y Miren González (París). En ésta ocasión, ocho jóvenes expondrán sus iniciativas, ideas muy variadas, muchas de marcado carácter social: agua, comercio exterior, bio-agricultura, arquitectura social, educación, salud y cuidado de nuestros mayores. Jóvenes que viven en países diferentes y pertenecen a sectores de actividad muy distintos y que han tenido una larga formación internacional. Son Nuria Cortés (Nueva York), Ana Lope (Bruselas), Jorge Lana (Nueva York), Chechu Pajares, Eduardo Salvo, Jorge Horno, Diego Félez (han pasado el último año en América Latina llevando de manera altruista filtros para potabilizar el agua), Carlos Ara (Barcelona), Lorena García Gil, una de las pocas mujeres y más jóvenes arbitro nacional de balonmano en la liga Primera Estatal masculina y en la División de Honor Plata femenina; Fidel de la Hoya, fundador y CEO en Sensovida, Premio Emprendedor XXI 2015 Aragón; y Rafael González del Castillo (Madrid), Premio Mente Joven Más Brillante de España (2013).

Ideas reales

Jóvenes que desean "que haya participación ciudadana y que la gente venga a mejorar Zaragoza. Que las ideas no se queden solo en palabras, intenciones o pensamientos, si no que vengan acompañadas de acciones ya que los hechos son los que marcan la diferencia y hacen que una idea sea exitosa", explica Victoria Pérez-Arrados que vive en Hannover desde hace cuatro años y una de las organizadoras del encuentro. "El año pasado tuvo un componente motivador fuerte, aprendimos que Zaragoza es una ciudad con mucho talento y nos enorgullece poder crear un entorno de debate donde jóvenes de diversos sectores nos pongamos en contacto con un fin concreto: generar proyectos que contribuyan a mejorar nuestra ciudad. Hemos sembrado una semilla de emprendimiento", dice. "Los resultados del año pasado los hemos percibido a través del ofrecimiento de personas e instituciones que se han puesto en contacto con nosotros para colaborar o interesarse por el encuentro. Este año hemos tenido contacto con otras instituciones que también buscan mejoras en nuestra ciudad, lo que ha sido muy enriquecedor para sentir que hay mucha gente que le gusta Zaragoza y busca lo mejor para la ciudad", dice Victoria. Y en su deseo está que las ponencias expongan propuestas lo más realistas posible para una futura implantación. Por eso, serán breves, de 7 minutos, porque todo se enriquece más en los pequeños encuentros informales entre asistentes, que generan vivos debates y de donde surgen muchas ideas, entre las más de 180 personas que se espera que asistan.