Actores aficionados, profesionales de la solidaridad

La Compañía de Teatro Paracuellana volvió al escenario con ‘Gigantes y cabezudos’ por una buena causa: su caché será donado a la asociación de discapacitados Amibil.

Un grupo de actores, el pasado sábado, detrás del telón y en los momentos previos a la actuación.
Un grupo de actores, el pasado sábado, detrás del telón y en los momentos previos a la actuación.
Macipe

Sin ser profesionales de la escena llevan un lustro entre libretos, adaptaciones y ensayos. Hasta ahora preparaban una obra al año y el estreno era la única representación, para sus vecinos y en su pueblo. Son de Paracuellos de Jiloca y también tienen en común, la ilusión, la entrega y una afición: el teatro.


Con obras cortas y sainetes comenzó la Compañía de Teatro Paracuellana de la que forman parte 23 personas y que el pasado verano se atrevió con una zarzuela. ‘Gigantes y cabezudos’, la obra más popular de Miguel Echegaray, con la música de Manuel Fernández Caballero fue un gran éxito cuando la representaron en julio. Y todo el equipo estaba dispuesto a repetirla.


El pasado sábado, en el marco del día de la Comunidad de Calatayud, y en el pabellón de su pueblo, la compañía volvió a levantar en el escenario el mercado de Zaragoza y la basílica del Pilar y, en el patio de butacas, a un público que aplaudió su desparpajo, su gracia y su generosidad.


El caché de la compañía, que pagaba la comarca por ser una de las actividades programadas por su festividad, se destinará íntegramente a una asociación de familias de personas con discapacidad, Amibil.


Carmen Santa Eulalia y Tere López son dos de las protagonistas. Hacen de Pilar y de Jesús. "Me gustaba el teatro, pero nunca salía nada, así que cuando se creó el grupo en mi pueblo, aunque vivo en Calatayud, me decidí a participar con ellos", cuenta Carmen. "Nos conformamos con que le guste a la gente", añade Tere.


Esta familia teatral fue creciendo a raíz de la escenificación del Nacimiento que se hace en Navidad. "A mí me aporta relajación, alegría, esto te da vida", asegura Teresa Gracia, que es Antonia en la ficción. Y lo corrobora Esther Rua (o Juana, en el escenario): "Para nuestra edad, sí que hay que estudiar, sí, pero tengo papeles sencillos. Esto me ha dado otro ritmo, otra vitalidad".


David Gracia, codirector junto con José Ignacio Moreno, señala que el organigrama de esta compañía amateur es el mismo que el de cualquiera profesional. Tienen una regidora, unos encargados de los decorados, un telonero y "unos actores maravillosos".


Están abiertos a una gira por la comarca. No ha podido ser con Gigantes y Cabezudos, por la complejidad de mover un equipo tan numeroso, y con los decorados que les cedía otro grupo teatral de La Almunia. A partir de enero, estos actores empezarán a preparar otra obra. Todos los domingos habrá ensayo. Ellos y el público han confirmado lo que son capaces de comunicar y trasmitir sobre el escenario o como el teatro dinamiza y anima una localidad.

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