El Caballito de La Lonja tiene homenaje propio

Ha visto pasar los años, ha soportado lluvias, riadas e incluso alguna que otra nevada. El Caballito de La Lonja lleva toda una vida observando pasar por delante a nativos y visitantes que aprovechan su presencia para fotografiarse a sus lomos captando así uno de los monumentos más emblemáticos de la capital aragonesa. El actual animal de bronce tenía dueño, -aunque este en su origen era de cartón piedra- el fotógrafo Ángel Cordero Gracia que gracias a las redes sociales, y a un familiar que prefiere permanecer en el anonimato, sigue siendo recordado día a día.

Todo dio comienzo hace ocho años, cuando un sobrino lejano del último fotógrafo minutero de la ciudad decidió brindarle homenaje y llevar el nombre de Zaragoza a todos los rincones de España. “Prefiero mantener en el anonimato porque lo que hago es simplemente para recordar a mi tío, no quiero nada a cambio”, explica el encargado de gestionar el blog 'caballitodelalonja.blogspot.com.es'. Una web dedicada a recopilar y publicar todas las fotografías en las que el Caballito es el protagonista.

El simpático caballo fue instalado en la Lonja de Zaragoza en 1991 para contar una historia que obliga a viajar años atrás en el tiempo. Ángel Cordero Gracia, ataviado con su caballo de cartónpiedra y su equipo fotográfico pasaba los días en este céntrico lugar junto a la Plaza del Pilar fotografiando a los niños que por allí pasaban. “Mi tío permaneció en la plaza desde 1925 hasta 1978, más de 50 años en los que fotografió a miles de personas”, asegura.

“Tengo un gran recuerdo de mi infancia en La Lonja cuando iba a visitar a mi tío y pasaba las horas allí con él”, explica este familiar de 64 años, que además recuerda el pequeño almacén en el que Cordero guardaba sus cosas: “Detrás del edificio era donde dejaba el caballo, su máquina de fotos y donde tenía su pequeño laboratorio”.

Desde que este proyecto de recopilación de fotos diera comienzo se han recogido más de 2000 fotos que ya han sido publicadas. “Después de abrir el blog pasé a Tuenti, que ya ha desaparecido y de ahí abrí las cuentas de Instagram, Facebook y Twitter. A veces para conseguir las fotos lo que hago es comentarlas indicando que las voy a añadir en mis redes. Donde más me muevo es en Instagram y hasta ahora nunca nadie ha puesto pegas”, asegura.

Son muchos los que guardan en sus casas la tradicional fotografía sobre el caballo y es todavía muy habitual ver a niños y adultos sobre él captando una imagen. “Muchas veces me acerco hasta La Lonja y me siento para ver pasar a la gente junto al caballo. Hasta les hablo del monumento y les recomiendo que se hagan una foto. Aunque muchas veces la gente no las cuelga en internet”, asegura este familiar que sigue la pista del caballito allí donde vaya.