Seguridad

Los robos en el campo siguen siendo el principal problema

El nuevo jefe de la Comandancia de Zaragoza ha explicado que la vigilancia directa es muy difícil por la extensión de la provincia y tendrán que centrarse más en la investigación.

Los robos en explotaciones agrícolas y ganaderas y en las zonas industriales son el principal problema detectado por el nuevo jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Zaragoza, el coronel José Hermida Blanco, quien se incorporó a su puesto el pasado 5 de agosto.


En un encuentro con los medios de comunicación acompañado por el general jefe de la Guardia Civil en Aragón, Germán Gómez Rodríguez, Hermida ha recalcado que los robos en explotaciones agrícolas es el asunto en el que el Instituto Armado tiene "más trabajo que hacer".


Ha indicado, en ese sentido, que la vigilancia directa es muy difícil por la extensión de la provincia y la dispersión y que tendrán que centrarse más en la investigación y en estrechar más las relaciones con las cooperativas agrarias.


Ha indicado además que la situación de Zaragoza, a caballo entre Madrid y Barcelona y Bilbao y Valencia, favorece que los delincuentes se desplacen para cometer hechos delictivos desde otras comunidades, aunque la provincia estadísticamente tiene unos índices normales de delincuencia.


Ha apuntado además que también le ha llamado la atención el número de casos de violencia de género, con muchas actuaciones, la mayoría de ciudadanos de origen extranjero, así como el cultivo de marihuana -entre el 1 de enero y el 31 de agosto la Guardia Civil de Zaragoza se ha incautado de 464 kilos cuando en el mismo periodo del año pasado fueron 35-.


Hermida, nacido en Muras (Lugo) en 1957 y con una fuerte vinculación con Zaragoza, ya que como capitán fue destinado en 1991 como jefe del Servicio de Información de la Comandancia y está casado con una zaragozana, ha apuntado que de momento está tomando contacto con las unidades de la provincia para ponerse al día de los principales problemas.


Preguntado por los accidentes de tráfico que se registran en los tramos sin desdoblar de las carreteras N-II y N-232, Hermida ha destacado que toda medida para la seguridad del tráfico es buena y las vías desdobladas, ha dicho, reducen la siniestralidad, ya que como efecto inmediato se acaba con los choques frontales, aunque no la eliminan.


No obstante, ha indicado, respecto a la N-232, que es una vía que frecuenta y no tendría por qué haber accidentes si se respeta la norma -limitada a 80 kilómetros por hora y con una línea continua-, si bien suelen producirse por invasiones del sentido contrario por distracciones en la conducción o porque el conductor se ha quedado dormido.


En cuanto a la plantilla con la que cuenta en la provincia -unos 1.300 agentes en 48 cuarteles-, ha admitido que ningún jefe de la Guardia Civil está satisfecho con los efectivos y medios de los que dispone, pero en su opinión es "suficiente" dada la situación actual y tendrán que "echar ingenio", ha dicho, para conseguir el máximo rendimiento.


Ha apuntado, sobre el cierre de cuarteles por la tarde para que haya más efectivos disponibles, que eso ya se está haciendo e incluso en algunos se tiene que cerrar por las mañanas, sobre todo en verano por escasez de personal, para poder atender a los ciudadanos.


Por su parte, el general jefe de la Guardia Civil de Aragón ha comentado respecto de la construcción de un nuevo cuartel en un solar cedido por el Ayuntamiento de Zaragoza en Valdespartera en el que se agruparían varias unidades para reducir costes, que dada la situación económica no es fácil disponer del dinero para edificar, que no es tan urgente y que hay otras prioridades, y la decisión depende de la dirección general de la Guardia Civil.