Exigen mantener en el Grande Covián las especialidades...

Las asociaciones de vecinos de la margen izquierda de Zaragoza han reclamado este martes que se mantengan las especialidades médicas del centro Grande Covián tras perder ocho consultas y han anunciado movilizaciones a partir de septiembre para reclamar un centro "digno".

En una rueda de prensa en el Ayuntamiento de Zaragoza junto con la consejera municipal de Participación Ciudadana, Lola Ranera, representes de las asociaciones de vecinos del distrito han denunciado el traslado de consultas al Hospital Provincial, con el que no tienen transporte directo, y han exigido que se mantengan las especialidades en un centro que ha sido la "estrella" para el distrito.

Según ha afirmado Jesús Callau, de la asociación de vecinos del Picarral, aunque en el centro se han implantado cuatro especialidades (digestivo, dermatología, cardiología y anestesia), el departamento de Sanidad ha trasladado de una forma "muy sibilina" ocho consultas desde finales de 2012 (dos de oftalmología y de otorrino, respectivamente, una de endocrino, traumatología, rehabilitación y ginecología, y próximamente una de neurología).

Saturación del centro

Por su parte, el presidente de la asociación de vecinos de Vadorrey, Javier López, ha incidido en la saturación que sufre el centro, que soporta aproximadamente 200.000 pacientes, mientras siguen pendientes el centro de salud del barrio de Jesús o el de especialidades del Actur.

Sobre estos centros y el futuro del Grande Covián, que tiene cerrada planta y media, han dicho, han trasladado preguntas a los grupos parlamentarios de las Cortes de Aragón para que se las formulen al consejero de Sanidad, Ricardo Oliván, con el fin de que las responda por escrito.

Las asociaciones han recogido más de 15.000 firmas entre usuarios de la sanidad de la margen izquierda en contra de cualquier recorte en el Grande Covián que han entregado en la Consejería de Sanidad y han anunciado movilizaciones a partir de septiembre si el centro no recupera su estado anterior.

Ranera, por su parte, ha considerado que las últimas decisiones del departamento de Sanidad suponen un retroceso en los avances conquistados en la margen izquierda en los últimos años y que los vecinos puedan pasar a ser ciudadanos "de segunda".