DELINCUENCIA

Asaltan cinco edificios municipales de Herrera de los Navarros en una sola noche

Los ladrones entraron en habitaciones del albergue en las que había personas durmiendo.

La localidad de Herrera de los Navarros sufrió en la noche del martes al miércoles robos en cinco edificios públicos. Los ladrones entraron en el Ayuntamiento y cogieron las llaves del colegio, del albergue municipal, de la casa de la cultura y del hogar del jubilado.


De la casa consistorial se llevaron un portátil y una cámara de fotos. Después se trasladaron a los otros inmuebles, en los que no tuvieron ninguna dificultad para entrar, ya que tenían en su poder las llaves. Aún no se sabe con certeza el recorrido, pero el colegio fue el lugar más perjudicado.


En el centro escolar robaron los 'tablets pc' de los alumnos del tercer ciclo de primaria y material informático, como una pantalla de ordenador nueva y varios cables. «Al entrar en el colegio y ver todo patas arriba nos imaginamos que sería mucho peor», reconocía ayer Paloma Cámara, una de las maestras. Acababan de comprar diez ordenadores y cuatro impresoras, pero los ladrones no debieron de verlas y las dejaron. «Ha sido un robo muy extraño», afirmó Paloma. «No sabemos qué buscaban. Revolvieron todos los armarios y cajones», añadió.


«En el pueblo sospechan que han sido tres o cuatro inmigrantes que últimamente se dejaban ver en un coche y no son de Herrera de los Navarros», confesó la profesora. Sin embargo, la Guardia Civil sigue todavía investigando y aún no se ha producido ninguna detención.


Se calcula que asaltaron el albergue sobre las 5.00. En la habitación de Pilar Torres entró uno de los ladrones mientras ella dormía. «El susto fue enorme. Todavía no se me ha pasado», dijo ayer. El hombre que se coló en su cuarto llevaba en la cabeza un foco, como una especie de casco de minero. La luz deslumbró a Pilar y se despertó. «Dije: "Quién anda ahí" y el ladrón se dio media vuelta y se fue corriendo», explicó.


En el albergue robaron la caja registradora, en la que solo había monedas de cambio. Llamaron a la Guardia Civil, que se quedó patrullando la zona, sin saber nada de los demás robos.


Los otros lugares a los que entraron los ladrones fueron la casa de la cultura y el hogar del jubilado. En este último edificio, rompieron dos máquinas expendedoras, una de ellas de café, para llevarse el dinero.


A la espera de los datos de la investigación, el pueblo se recupera del susto. Pero en las calles seguirá siendo el tema de conversación durante varios días.