SANIDAD

El Miguel Servet ya ha reducido a la mitad el número de amniocentesis

El cribado del primer trimestre empezó a hacerse a finales del año pasado. El objetivo es que cuando acabe 2011 solo se realicen 250 técnicas invasivas, cuando en 2009 se practicaron 1.124.

Imagen de uno de los boxes de Urgencias del Miguel Servet.
Las Urgencias del Servet se colapsan con hasta 65 pacientes pendientes de ingreso
ESTHER CASAS

El hospital Miguel Servet de Zaragoza ya ha conseguido reducir a la mitad el número de amniocentesis desde que se puso en marcha, a finales de septiembre del año pasado, un nuevo cribado en el primer trimestre del embarazo. El objetivo es que a finales de 2011 tan solo se practiquen 250 técnicas invasivas, cuando en 2009 se alcanzaron las 1.124.


El nuevo cribado, conocido como 'screening' combinado, consiste en un análisis de sangre -solicitado por los tocólogos de los centros de especialidades- entre la semana 8 y 13 de gestación (el momento óptimo es en la décima). El servicio de Bioquímica del hospital detecta en la sangre los niveles de dos hormonas: la Beta HCG y PAPP-A. Esta prueba se complementa con una ecografía entre las semanas 11 y 13 (el momento ideal es en la 12), donde entre otras cuestiones se mide la translucencia nucal (es mayor en fetos con anomalía cromosómica).


Todos los datos se vuelcan en un programa informático, que calcula el riesgo individualizado de que el bebé sufra algún tipo de anomalías. Los facultativos solo recomiendan que la madre se realice una técnica invasiva cuando el resultado es inferior a 1 por cada 250. «Una de las cuestiones más positivas es que se obtiene casi toda la información sobre anomalías cromosómicas en la semana 12 en lugar de en la 20. Queremos darla lo antes posible para que, si considera oportuno, pueda interrumpir su gestación en el primer trimestre en lugar del segundo con todas las ventajas físicas y emocionales que ello conlleva», asegura el jefe de sección de Ecografía Obstétrica y Diagnóstico Prenatal, Diego Lerma.


La tasa de fiabilidad de este 'screening' es de más de un 90%, con solo un 5% de falsos positivos. ¿Pero qué pasa si los resultados de este cribado indican unos niveles patológicos y se recomienda una técnica invasiva para saber si el feto tiene alguna anomalía cromosómica? El Servet ha decidido dar un paso más allá. «Los resultados de este cribado se pueden obtener a partir de la semana 11, por lo que me parece inhumano que la madre tenga que esperar hasta la amniocentesis que se debe practicar a partir de la semana 15. Por ello, queremos ofrecer realizarle una biopsia corial que se puede practicar entre la semana 11 y 12», subraya Lerma.


En concreto, esta prueba consiste en la extracción de una muestra de la placenta, para que el servicio de Genética analice los cromosomas del bebé. El objetivo es poder ofrecer desde el Servet la biopsia de corion como técnica invasiva habitual a todas las aragonesas para ir poco a poco «marginando» la amniocentesis. «Queremos que a final de año esta sea totalmente marginal», precisa Lerma. Lo único que se necesita para ello es la incorporación de más medios materiales y técnicos tanto para nuestra sección como para la de Genética. «Existe voluntad del Salud en hacerlo», añade el jefe de sección de Ecografía Obstétrica.


No obstante, los profesionales del Servet tienen claro que su objetivo es llevar a cabo las mínimas técnicas invasivas posibles, sobre todo, por el riesgo que conlleva para el feto (un 1% de pérdidas fetales) y los resultados que se han ofrecido hasta ahora. En 2009, a través del 'screening' del segundo trimestre se practicaron 141 amniocentesis y en ninguna salió una anomalía cromosómica.


Así, a partir de ahora, tanto la biopsia de corion como la amniocentesis solo se le harán a aquellas mujeres que tengan o superen los 38 años (hasta ahora eran los 35), lo recomienden los resultados del screening (ecografía y análisis) o sus antecedentes paternos (portadores de enfermedades metabólicas, abortos...). No se realizará una prueba de estas características por ansiedad, ya que eran muchas las futuras madres (incluso muy jóvenes) las que la pedían para saber si su hijo podía tener algún tipo de anomalía (sobre todo la amniocentesis) sin tener en cuenta los peligros que pueden acarrear este tipo de punciones en el útero.


Información a las mujeres

Precisamente, para que las mujeres tengan toda la información posible sobre su embarazo y la gestación de su bebé, desde hace unos meses se da desde el servicio una completa documentación sobre el protocolo de diagnóstico prenatal (con un consentimiento informado).


«Ante todo, nuestro objetivo es mantener informados en todo momento a los padres. La última decisión la tienen ellos, pero nuestra intención es que sepan qué se les va a hacer y en qué momento», destaca el jefe de sección de Ecografía Obstétrica, que recordó que las novedades que ahora está adoptando el Miguel Servet ya se han puesto en marcha en otros centros sanitarios del país con muy buenos resultados.