ZARAGOZA

La cárcel de Zuera se convierte en el núcleo de la disidencia de la banda terrorista ETA

Urrusolo Sistiaga y Guisasola colaboran en la captación de presos contrarios a los atentadosLos jóvenes encarcelados por violencia callejera han sido enviados a prisiones lejos del País Vasco

Interior del centro penitenciario de Zuera.
La cárcel de Zuera se convierte en el núcleo de la disidencia de la banda terrorista ETA
HERALDO

En el clásico 'divide y vencerás', el Gobierno español ha dado un nuevo paso en su lucha contra ETA. En las últimas semanas, de manera silenciosa pero constante, ha ido trasladando a la cárcel de Zuera a los presos de ETA que se han mostrado contrarios a la lucha armada. El último preso relevante incluido en este fenómeno ha sido Santiago Arrospide Sarasola, 'Santi Potros', antiguo jefe del aparato militar de la banda y condenado como inductor del atentado de Hipercor.

 

'Santi Potros' ha sido trasladado a Zuera desde el centro penitenciario de Puerto I, en Cádiz. Desde su extradición a España en 2000, Arrospide Sarasola ha cumplido condena en cárceles de Andalucía, muy alejadas del País Vasco, en periodos interrumpidos únicamente para ser trasladado a otros centros de la Comunidad de Madrid con motivo de los juicios celebrados contra él en la Audiencia Nacional.

 

También ha sido trasladado a Zuera Rafael Caride Simón, que cumplía condena en Teixeiro (La Coruña) y que estuvo a las órdenas de 'Santi Potros'. De hecho, fue uno de los que cometió el atentado de Hipercor.

Dirigida por tres especialistas

Pero su acercamiento al País Vasco no es casual, sino que forma parte de la nueva estrategia del Gobierno.

 

Según ha podido saberse esta semana, Interior ha formado un equipo especial integrado por tres especialistas en ETA (un comisario de la Policía Nacional, un comandante de la Guardia Civil y un funcionario de prisiones. Los tres están, al parecer, viajando continuamente desde Madrid a Zuera para coordinar la citada estrategia.

 

La cárcel aragonesa es, junto a Villabona, en Asturias, la elegida por Interior para acercar a los presos en desacuerdo con la banda. En Zuera cumplen condena también dos 'históricos' de ETA, José Luis Urrusolo Sistiaga y Carmen Guisasola, pero expulsados de la organización por sus críticas a los atentados violentos.

 

Urrusolo y Guisasola colaboran con Interior en la 'detección' de los etarras que podrían incorporarse al sector crítico, y provocan discusiones y debates entre ellos. Los presos de la banda que Interior cree que pueden adherirse al sector crítico son trasladados a Zuera durante un par de semanas o tres y, si no muestran actitudes positivas, vuelven a cárceles del sur de la Península.

 

Además, en las tareas de captación están participando también otros dos históricos de la banda, José Luis Álvarez Santacristina, 'Txelis', y Kepa Pikabea.

 

Además de los citados, se sabe que en Zuera cumplen condena Koldo Aparicio, Iñaki Arakama, Luis Azcargorta, Iñaki Bilbao, Sergio García, Mikel Gil, Imanol Larrañaga, J. R. Martínez, Francisco Mujika, Peio Odriozola, Jokin Sancho, Jorge Uruñuela y Leire Martínez.

Críticas de las víctimas

Por contra, otros internos más jovenes, condenados por violencia callejera o pertenencia a Segi, han sido alejados a prisiones como la de Puerto II, Almería, Badajoz o Valencia III.

 

El objetivo es conseguir que un número muy significativo de presos con peso histórico en la banda salga a la luz pública pidiendo un inmediato cese de la violencia. Pero la estrategia no está exenta de críticas.

El presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Juan Antonio García Casquero, rechazó hace unos días la política de acercamiento de presos etarras a cárceles próximas al País Vasco y se preguntó "por qué se concede este premio a asesinos". Además, pidió que si los presos muestran arrepentimiento, lo manifiesten públicamente.

 

"No entendemos por qué se dan medidas de gracia a asesinos cuando ellos no demostrado ningún arrepentimiento", insistió. En este sentido, rechazó el argumento de que se acerca a los presos que se han separado de la organización terrorista. "Todavía no he escuchado a ningún etarra decir públicamente que se arrepiente; si lo hace, que lo haga públicamente", insistió el presidente de la AVT.