El primer rascacielos de Zaragoza ya está vendido al 70% a tres años de su estreno
Plaza 14 invertirá 70 millones en Torre Zaragoza, cuyo diseño ecológico permitirá ahorrar un 80% de energía.
El grupo inmobiliario Plaza 14 ya ha logrado vender 208 de las 285 viviendas del primer rascacielos de la ciudad, Torre Zaragoza, cuando aún faltan tres años para la entrega de llaves. El edificio será el más alto de la ciudad gracias a sus 104 metros, solo superado en 13 por la torre de telecomunicaciones de Telefónica, en Vía Hispanidad, y se hará realidad gracias a una inversión de 70 millones de euros.
Sus 30 plantas lo harán visible desde gran parte de la ciudad y sus cercanías y supondrá la primera construcción del barrio del AVE, cuyos 100.000 metros cuadrados siguen siendo un yermo diez años después de acabar su urbanización. En este sentido, el director general de Plaza 14, Fernando Montón, se mostró convencido de que Torre Zaragoza servirá de «revulsivo» para el desarrollo de lo que denominó «barrio del Tercer Milenio». Además, apuntó la necesidad de renovar la avenida de Navarra.
Montón ha comparecido este miércoles junto a uno de los tres arquitectos que han diseñado el rascacielos, Joaquín Lahuerta, del despacho Inngenus, y el delegado de Dragados en Aragón, Antonio Peragón, cuya constructora comenzó en junio la obra en el antiguo cuartel ferroviario de la avenida de Navarra, frente a la estación intermodal.
El ejecutivo de Plaza 14 ha explicado que el edificio concentra un 20% de la demanda anual de vivienda nueva de Zaragoza, un dato más que constata que «por su singularidad y volumen» se ha convertido en el proyecto más representativo de Plaza 14. «Va a cambiar el skyline y dará carácter al urbanismo de la ciudad», ha apostillado.
Máxima eficiencia
Torre Zaragoza no solo será especial por su altura o por tener una piscina en la planta 18 para sus vecinos, además de la situada a pie de calle, sino por su diseño eficiente, que cumple los exigentes estándares de la normativa «passivhaus». Esto permitirá ahorrar hasta un 80% del consumo energético de una vivienda convencional.
El arquitecto Joaquín Lahuerta ha apuntado otra de sus ventajas, la ventilación mecánica, por la que se mejorará la calidad del aire interior gracias a los recuperadores de calor y los filtros de carbono. «Se logrará un mayor confort térmico», ha dicho.
La estanqueidad también repercutirá en un «mayor confort acústico», que multiplicará «por seis o por siete» el de cualquier vivienda de la ciudad. Estas características serán obligatorias por una directiva europea a partir de 2020, aunque sus diseñadores se adelantaron cuatro años, como recordó Lahuerta.
Las máquinas comenzaron a hacer realidad el proyecto el pasado mes de junio con el movimiento de tierras, de grandes proporciones como todo lo que concierne a este rascacielos. Para horadar las cinco plantas bajo tierra, que darán cabida a 441 plazas de garaje y 285 trasteros, se están extrayendo 96.700 metros cúbicos de tierra, equiparable a la capacidad de 8.100 camiones.
El gigantesco agujero abierto en la parcela da un idea de las proporciones de esta construcción, que descansará sobre una losa de cimentación de casi tres metros de grosor.
El delegado regional de Dragados ha manifestado que en la estructura se emplearán 30.000 metros cúbicos de hormigón y 4.000 toneladas de acero, mientras que en las paredes se consumirán 1,3 millones de ladrillos.
Antonio Peragón ha indicado que con las 1.750 ventanas que tendrá Torre Zaragoza se podrían cubrir el césped de un estadio de fútbol y con su red de tuberías, unir Zaragoza y Toledo. Dadas sus proporciones, se compatibilizarán las fases habituales de una obra, de modo que los primeros pisos estarán acabados cuando se remate la estructura.
