Al banquillo por intentar estafar a una empresa de Zaragoza

Los hechos que juzgó ayer la Sección Tercera se remontan a marzo de 2017, cuando una compañía alemana envío un correo electrónico a la firma de Zaragoza para pagarle una factura de 25.000 euros por la compra de una máquina.

El juicio por la presunta violación se celebró el pasado lunes en la Audiencia Provincial de Zaragoza a puerta cerrada.
Al banquillo por intentar estafar a una empresa de Zaragoza
Heraldo.es

La Audiencia de Zaragoza juzgó ayer a Dayana Margarita H., una vecina de Murcia que está acusada de urdir una supuesta estafa para apropiarse de 167.800 euros de una empresa de la capital aragonesa.

Los hechos que juzgó ayer la Sección Tercera se remontan a marzo de 2017, cuando una compañía alemana envío un correo electrónico a la firma de Zaragoza para pagarle una factura de 25.000 euros por la compra de una máquina. La respuesta a la comunicación fue que tenían problemas para recibir el dinero en la cuenta habitual porque estaban bajo una auditoría y les dijeron que les indicarían una nueva referencia.

Al día siguiente, cuando la empresa alemana volvió a enviar un correo para pagar una factura de 142.800 euros, recibió la misma respuesta desde la dirección de la compañía aragonesa, esta vez aportando una cuenta vinculada a la acusada. La Fiscalía considera que fue Dayana Margarita H. quien redactó la comunicación para hacerse con el dinero de la transferencia. Por ello, la acusa de un delito de estafa en grado de tentativa, pero la mujer nunca llegó a quedarse con el dinero: un día después de recibir la notificación de la transferencia cerró la cuenta.

La defensa censuró la petición de la fiscal porque, sostiene, no existe "ni una sola prueba" de que la encausada mandara el correo haciéndose pasar por la firma de Zaragoza. "La Policía ha acreditado que se envió desde un ordenador de Estados Unidos y mi defendida no ha estado allí", señaló el letrado defensor. La hipótesis de esta parte es que los autores de la estafa también controlaban la cuenta de la acusada, o que se equivocaron al poner la numeración. Por ello solicita la libre absolución.

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