El palacio de la antigua Capitanía estará en obras durante tres meses, a partir del próximo día 24, para evitar que se derrumben los balcones de la fachada que da a la plaza de Aragón. Aunque es un edificio Bien de Interés Cultural (BIC), fuentes militares señalaron a HERALDO que se ha tardado un año para que se aprobara el presupuesto de esta restauración, a pesar de que se advirtió al Ministerio de Defensa y al Gobierno de Aragón.

En las últimas semanas, todos los actos que se celebran en el edificio, como la exposición de pintura rápida que se inauguró el pasado viernes, exigen a los ciudadanos que entren por la puerta de la calle de Ponzano para evitar los riesgos si acceden al palacio por la plaza de Aragón. "Me sorprendió cuando nos enviaron la invitación para entrar por la puerta de atrás", explica una de las asistentes al acto que organizó la Junta Municipal Centro junto a la Asociación de Artistas Figurativos Aragoneses.

Reparación urgente

El expediente, que se abrió para la restauración de la fachada, se llama "Proyecto de reparación urgente de cornisas y fachadas exteriores de la antigua Capitanía General de Aragón", y da un plazo de ejecución de tres meses a la empresa que ha sido seleccionada recientemente por el Ministerio de Defensa. En el proceso de licitación se ha elegido a la sociedad Sinergia Sol Constructivas S.L., de las dos que se presentaron a la puja. La valoración inicial de la obra que ascendía a 23.600 euros, y al final ha sido adjudicada por 22.891 euros.

Aunque se califican estas obras como menores, los militares detallan que tuvieron que pasar la aprobación de la Dirección General de Patrimonio del Gobierno de Aragón porque se trata de un inmueble protegido como Bien de Interés Cultural con categoría de monumento.

Sin embargo, fuentes del Gobierno de Aragón señalaron que no queda un expediente de estas obras en Patrimonio y que al ser urgentes "por el riesgo de cascotes o por algún expediente de ejecución del Ayuntamiento", pueden informar ahora las obras.

Queda una semana para que empiecen las obras previstas en el edificio adscrito al Ministerio de Defensa y los balcones afectados ya han sido pintados de blanco para determinar las zonas donde la constructora va a actuar.

La actuación en el emblemático edificio de la Capitanía General de Aragón cuenta con el visto bueno de las adminstraciones central y autonómica, pero ha tenido que esperar por la demora en la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado.

Una fachada muy valorada

Su fachada palaciega es uno de los elementos más destacados del edificio, pues está considerada por los expertos como una de las más logradas del Neoclasicismo tardío de Zaragoza. Apuntan que está inspirada en los palacios italianos del siglo XVI.

Desde que este año se llegó a un acuerdo entre el Ministerio de Defensa y el Ayuntamiento de Zaragoza, se han multiplicado actos como exposiciones, conferencias y hasta desfiles de moda. Los militares cedieron el patio interior y del Salón del Trono de la antigua Capitanía para los usos culturales.

Este edificio se construyó a finales del siglo XIX durante 14 años en los terrenos donde se había celebrado la Exposición Agrícola e Industrial de 1868. Entonces costó 763.000 pesetas (4.586 euros) y se concluyó el 20 de junio de 1893, cuando se hizo entrega del inmueble.