El mercado inmobiliario de la capital aragonesa volverá a intensificar su actividad, un año más, en estas fechas de final del verano ante la llegada de miles de estudiantes de la Universidad de Zaragoza y de la San Jorge. Casi el 20% del alumnado de la institución pública procede de fuera de la Comunidad o del extranjero, pero a ellos hay que añadir un notable grupo de chavales de las tres provincias aragonesas que también buscan un piso de alquiler.

En consecuencia, el mercado se satura todavía más durante el periodo de matriculaciones, lo que eleva los precios y, sobre todo, empuja al mercado negro. Solo hay que echar un vistazo a los tablones de anuncios del campus y en los portales web especializados, donde los precios cotizan al alza.

Por ello, una de las opciones que habían perdido popularidad entre los jóvenes en los últimos años está resurgiendo: los colegios mayores y residencias universitarias. "Con la crisis bajó la demanda y la gente se fue a los pisos, pero año a año vamos recuperando y para este curso tenemos 467 solicitudes", explica José Luis Múzquiz, coordinador de recursos y alojamientos para estudiantes de la Universidad de Zaragoza, que cuenta con dos residencias en la capital, las de Pedro Cerbuna y Santa Isabel. "Estamos contentos, vamos recuperando la tradición de estudiar en un colegio mayor, al menos en los primeros cursos, los chavales están volviendo", expresa.

Entre ambos centros suman 175 plazas que hace semanas que están reservadas. Aún así, asume que todavía habrá cambios hasta que se inicie el curso. "Seguiremos teniendo ajustes porque muchos estudiantes quieren estudiar una carrera, piden colegio y matrícula en varias ciudades y luego van al lugar más cercano donde le cogen o a una con prestigio", explica. Además, Múzquiz destaca que, al ser tan demandados, se permiten "el lujo" de seleccionar por nota, aunque reconoce que aspira a "tener mejores instalaciones".

En públicos y privados

El responsable de los alojamientos de la institución académica asegura que "esta política de vuelta a los colegios mayores se está dando también en los centros privados", y a su juicio por una causa clara. "Tiene que ver mucho con un mercado del alquiler inflado. En Zaragoza han subido mucho los pisos, me lo dicen los chavales que buscan para salir del colegio mayor", revela.

En este sentido, los estudiantes reconocen que la capital aragonesa "no es Madrid, pero también es complicado" encontrar un piso en condiciones, según comenta José Antonio Gadea, representante del colectivo Estudiantes en Defensa de la Universidad (EDU).

En Zaragoza el precio de una habitación en un piso compartido "ronda los 200 euros de media", aunque las hay incluso por 300. En cuanto a las zonas más buscadas, obviamente, destacan las más cercanas al campus. "En Bretón o Corona de Aragón está muy difícil encontrar algo a estas alturas", concluye Gadea.