La calle Ramón Celma, de vía deteriorada a corredor verde del Gancho

Dos calles comunican el barrio del Gancho con el paseo Echegaray y Caballero: una vía pequeña de poco tránsito y capacidad, como es Postigo del Ebro, y otra más amplia por la que todo el tráfico de personas y vehículos conecta con el Ebro. Se trata de la calle Ramón Celma. En las inmediaciones de ubica el Centro de Documentación del Agua y del Medio Ambiente (CDAMAZ), que lleva varios meses peleando por recuperar esta vía y conseguir que sea más accesible para el vecindario.

Desde el CDAMAZ denuncian el deterioro progresivo que está sufriendo la calle: suciedad, sobre todo debido a los excrementos de los perros; aceras estrechas necesitadas de una renovación y fachadas de edificios ennegrecidas, como la del Centro Luis Buñuel. Al personal del centro del medio ambiente le gustaría que Ramón Celma se convirtiera en un corredor verde del barrio, una calle “que invitara a salir a pasear, a montar en bici, a disfrutar del río, de la biodiversidad urbana y del parque”, por ello están emprendiendo varias acciones que ayuden a conseguirlo.

En mayo, organizaron un café-tertulia con las agentes comunitarias del Servicio de Mediación del Casco Histórico (Amediar). Entre los asistentes buscaron propuestas, manifestaron inquietudes sobre la vía y trabajaron una acción que profundizó en el tejido social del Gancho. La iniciativa se materializó en las fiestas del barrio celebradas en junio, y consistió en decorar la calle para mejorar el aspecto que los vecinos están acostumbrados a presenciar, “Esta acción podría ser la base de una petición al Ayuntamiento, directamente o bajo el paraguas de los presupuestos participativos del año próximo, para desarrollar un proyecto de renovación urbanística de la calle Celma”, indican desde el CDAMAZ.

En los presupuestos participativos de 2018 ya se han encontrado propuestas relativas a la mejora del entorno, aunque han estado fundamentalmente centradas en materia de movilidad. La iniciativa vecinal SantaLucía Amable ha sido la encargada de promoverlas, y tal y como explica su portavoz, Javier Lajusticia, consistieron en proponer la instalación de un paso peatonal en la esquina de la calle Santa Lucía con Celma y la plaza Santo Domingo y en pacificar el tráfico de la zona.

“La calle Santa Lucía destaca por su carácter comercial y su gran tránsito peatonal. Es habitual observar el cruce ‘irregular’ de los ciudadanos en ese tramo, generando inseguridad debido al doble sentido de circulación. El paso peatonal indicado garantizaría un cruce seguro y cercano. Además, mejoraría el acceso de la calle Santa Lucía hasta/desde la parada de bus (ahora del 36) en paseo Echegaray”, cuenta SantaLucía Amable.

La acción, consideran los promotores, conseguiría “mejorar la calidad ambiental y la seguridad vial de una zona del barrio con importante volumen de tráfico motorizado”.  El Servicio de Conservación de Infraestructuras del Ayuntamiento de Zaragoza determinó que era viable la ejecución de los correspondientes rebajes de bordillo y la colocación de la baldosa podotáctil en el futuro paso de peatones por un coste de  4.000 euros, y el Servicio de Movilidad Urbana estimó que 420,47 euros serían los necesarios para instalar el paso peatonal solicitado (uno sobreelevado), modificar la señalización existente, retirar el vallado y adaptar las rasantes de la acera.

La propuesta no fue priorizada por la ciudadanía, tampoco la pacificación del entorno de la plaza de Santo Domingo, para lo que SantaLucía Amable proponía modificar el sentido de la calle Celma o la de Mayoral, al menos en algún tramo, “para no beneficiar el cruce de vehículos ajenos a esta zona”. El Servicio de Movilidad Urbana consideró que la opción más adecuada era el cambio de sentido de la calle Celma, lo que costaría 733,80. Aunque las obras no han contado con el apoyo suficiente, desde el CDAMAZ apuntan que “al ser cuantías pequeñas tal vez consigamos que las peticiones se hagan realidad por otra vía que no sean los presupuestos participativos”.

En el marco de la Semana Europea de la Movilidad, que tendrá lugar en septiembre, una de las acciones que se promueven a nivel internacional es el Parking Day, que invita a pensar en una ciudad con menos coches y a sustituir algunas plazas de parking durante unas horas por un espacio creativo y de encuentro. El CDAMAZ está preparando para el día 15 de dicho mes, entre las 11.00 y las 13.00, el Parking Day de la calle Celma. Para ello, instalará un anexo de su biblioteca en la vía e invitará al vecindario a que piense en una calle más limpia, saludable, verde y tranquila.