Siete años sin poner solución a la contaminación del acuífero de Movera

Ya han pasado siete años desde que el Ayuntamiento de Zaragoza acometiera las primeras obras de conexión del colector del barrio de Movera al emisario del polígono de Malpica. A día de hoy, la solución definitiva para frenar la contaminación no termina de llegar y se siguen vertiendo residuos al acuífero. Algunos vecinos denuncian que la zona presenta un estado “deplorable” y exigen que las autoridades tomen cartas en el asunto para acabar con la situación.

Ramón Royo, presidente de la Asociación de Vecinos Dos Ríos de Movera, explica que ya en 2011, cuando se iniciaron los primeros trabajos, por problemas de disposición de suelo (era propiedad de la Diputación Provincial de Zaragoza) “no se pudo ejecutar un ramal que conectara al nuevo colector las aguas residuales de varios centros públicos: un instituto de capacitación agraria, la residencia de la tercera edad, un centro de inseminación artificial, el complejo deportivo y el campo de fútbol municipales”.

Todos estos espacios recogían sus aguas en un colector privado y mediante impulsión eran elevadas hasta un emisario que vertía directamente al rio Ebro. Para tratar de dar solución al problema, el Consejo de Gerencia Municipal de Urbanismo, con fecha 12 de septiembre de 2013, aprobó el proyecto denominado ‘Colector de saneamiento de zona deportiva y residencia 3ª edad de Movera’, redactado por la oficina técnica de Infraestructuras. A día de hoy, todavía queda por conectar el Instituto de Formación Profesional Específica (IFPE) de Movera, que sigue vertiendo al antiguo emisario. “El IFPE lleva sin conectar siete años y nadie dice nada. Su tubería está reventada en varios tramos por las labores agrarias, así que sus vertidos se filtran al acuífero de Movera”, lamenta Royo.

Otro informe de la oficina técnica de Infraestructura del Ayuntamiento informaba y aconsejaba en el año 2013 que el IFPE de Movera debería depurar sus aguas residuales antes de evacuarlas por el emisario al que vierte actualmente, o ejecutar un ramal hasta su conexión con el colector del barrio de Movera. “Hasta la fecha no se ha solucionado el tema ni se ha dado respuesta por parte de la DGA, aunque no han faltado las promesas políticas en periodos de campañas electorales” señalan desde la AVV Dos Ríos. El colectivo vecinal sostiene que le parece “un grave problema la contaminación de los acuíferos, máxime cuando alrededor existen viviendas de recreo y periféricas”. El presidente apunta que en Movera se están contaminando “seis kilómetros de acuífero” y que los ocupantes de las viviendas de los alrededores “no beben esa agua, pero sí la utilizan para ducharse, lo cual no es bueno”.

Royo también indica que a los vecinos de Movera les resulta “muy curioso” que la Confederación Hidrográfica del Ebro “multe a los pueblos que vierten a los ríos y sea exigente con las depuradoras, pero en Movera, que es un barrio de Zaragoza, se siguen quedando en el rio Ebro los vertidos del IFPE y todo el mundo parece desconocer el asunto”. Por fortuna, los residuos prácticamente no llegan a afectar a la ciudadanía dadas las condiciones en las que se encuentra la antigua conducción, pero “no entendemos que nadie nos dé información al respecto, la Junta de Movera tampoco se está moviendo demasiado en este asunto”, dice el presidente.

El Ayuntamiento de Zaragoza es conocedor del problema y la AVV Dos Ríos le ha remitido recientemente un informe al respecto a la consejera de Participación, Elena Giner, quien aún no ha contactado con la asociación para dar alguna respuesta a su petición. El colectivo vecinal requiere que tanto la DGA como el Ayuntamiento de Zaragoza “se hagan responsables del problema, cada cual con la parte que le corresponda, y den solución”. Royo espera “que terminen de hacer lo que sea, pero que actúen con premura”, puesto que tras las obras de 2011 “aún quedan flecos pendientes y no poco importantes”.