Prohibidas las camisetas y permitidos los burkinis en las piscinas de Zaragoza

En las piscinas municipales de Zaragoza, como en otras ciudades, se permite el baño con burkini, que cubre todo el cuerpo de las mujeres musulmanas.

Dos mujeres se bañan con burkini en la piscina de 'La Hípica' de Zaragoza.
Dos mujeres se bañan con burkini en la piscina de 'La Hípica' de Zaragoza.

En las piscinas municipales de Zaragoza está permitido bañarse con burkini. Se trata de un bañador que usan mujeres musulmanas, cubre todo el cuerpo y la cabeza y suele ser de un material similar a un neopreno fino. En países con mayor porcentaje de población musulmana el uso del burkini es habitual. En las piscinas de Zaragoza ha comenzado a verse en los últimos años. Como en la conocida como 'La Hípica'. "Hace varios años que vienen algunas mujeres con burkini a bañarse. La situación se vive con normalidad", apuntan trabajadores de la instalación.

Las normas de uso de las piscinas de Zaragoza prohíben bañarse con ropa y calzado de calle por motivos de higiene. Esta prohibición incluye los calzoncillos bajo el bañador, que se pusieron de moda entre los adolescentes hace algunos años. La norma es clara pero se hace una excepción con las camisetas especiales para protección solar.

De forma general se permiten este tipo de camisetas a los niños en las piscinas de chapoteo, pero los adultos no pueden bañarse con ellas. "Con un informe médico que lo justifique los usuarios pueden bañarse con camiseta. Los socorristas no pueden decidir quién sí y quién no", señala Javier Sanz, presidente de la Federación Aragonesa de Salvamento y Socorrismo.

Hace unos días se hizo viral el caso de un joven transexual (en proceso de cambio físico) que quería bañarse con camiseta en una piscina de un pueblo de Álava. El socorrista se lo prohibió, haciendo cumplir la norma que impide bañarse con ropa. Los compañeros del chico se solidarizaron con él lanzándose todos al agua con camisetas. Algunas asociaciones criticaron la actitud "transfóbica" del socorrista. En Zaragoza hubiera podido bañarse con camiseta con un informe médico que lo justificara.

"Los manguitos no son seguros"

Cada ayuntamiento fija sus propias normas para las piscinas públicas. Y en el caso de las piscinas privadas es la propiedad del centro o la comunidad de vecinos quien decide. Hay unas normas básicas sobre las que hay consenso (no bañarse con ropa), y otros puntos que son más controvertidos (como el uso de manguitos).

Las piscinas municipales de Zaragoza prohíben el uso de manguitos, salvo en las piscinas de chapoteo: "en vasos de 50 centímetros de profundidad, donde el niño haga pie y bajo vigilancia de un adulto". La Federación Aragonesa de Salvamento y Socorrismo respalda esta medida. "Los manguitos son nefastos y deberían estar prohibidos en todas las piscinas. Crean una falsa sensación de seguridad. Los padres se los ponen a los niños y desatienden su vigilancia. Ni son seguros (se pueden pinchar o salir fácilmente) ni son útiles para aprender a nadar", afirma Javier Sanz.

Sin embargo, no todos los padres y madres piensan así. Hace tres años, tras el ahogamiento de un niño de 3 años en una piscina de Zaragoza, una madre inició una campaña de recogida de firmas en change.org para pedir al Ayuntamiento que permitiera el uso de manguitos en las piscinas municipales. "La prohibición es una medida absurda. Muchos agradecemos la utilidad de los manguitos. En caso de descuido o caída a la piscina pueden llegar a evitar que el niño se ahogue. Por el contrario, sí se permite el uso del churro, que es mucho más aparatoso y puede escaparse de las manos de los niños", sostenía esta madre. Su petición recibió más de 6.000 apoyos, pero no se cambió la normativa. En muchas piscinas privadas sí se permite el uso de manguitos.

Churros sí, gafas de bucear no

Los churros y tablas de natación sí se permiten en las piscinas municipales de Zaragoza. "Los churros no dan sensación de seguridad, se usan como apoyo y son muy buenos para aprender a nadar", señala Javier Sanz. También se permiten los chalecos de flotación en todos los vasos. En cambio las aletas para nadar no, porque pueden molestar a otros usuarios.

Se pueden usar gafas de natación, pero no de buceo. "Muchas gafas de bucear son de cristal y se prohiben ante el riesgo de una posible rotura", apunta el responsable de los socorristas. Por el mismo motivo no se permiten las gafas de sol dentro del vaso de agua.

Los pañales, el gorro y otras cuestiones

Otro punto controvertido y con diferentes interpretaciones es el uso de pañales o bañadores para los bebés. Las piscinas municipales prohíben desde hace unos años todo tipo de pañales. Los bebés se bañan con bañador. Mientras en algunos centros privados es justo al revés: se prohiben los bañadores para los niños que no controlan esfínteres y se insta a usar pañales. En ambos casos se argumentan "criterios higiénicos".

Hay unanimidad en que el uso de gorro de baño para las personas con pelo largo es más higiénico y sería recomendable. Pero muy pocas piscinas obligan a ello. En las piscinas municipales de verano de Zaragoza se recomienda su uso, mientras que en las cubiertas sí es obligatorio.

Otro motivo por el que los trabajadores de las piscinas han tenido que discutir alguna vez con los usuarios es la edad de acceso. La normativa de las piscinas municipales de Zaragoza es muy clara: los menores de 14 años no pueden acceder sin un adulto al recinto. "Consideramos que es la edad adecuada por seguridad y responsabilidad, aunque muchos piensen que con 12 años ya son autónomos y responsables para ir solos a la piscina".

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