Ruidos, suciedad y altercados en las calles de Delicias con locales de ocio nocturno

Los vecinos denuncian la insalubridad del barrio y se resienten de las escasas horas de descanso.

Confluencia de las calles Rioja y Lastanosa
Confluencia de las calles Rioja y Lastanosa

Varias calles del barrio Delicias presentan problemas de ruidos, suciedad y altercados. La situación está acabando con la paciencia de muchos residentes de la zona, quienes se resienten de las “escasas horas de descanso” y denuncian la “insalubridad que se percibe cuando paseas por aquí, por los restos de basura y orines”, indica Asun Pina, una de las vecinas afectadas.

El PAR Zaragoza también ha alertado de “gritos, ruidos, peleas entre personas con claros síntomas de embriaguez, acelerones y frenazos de vehículos...todo ello a altas horas de la madrugada de prácticamente todos los fines de semana y de algunos días entre semana" en Delicias. A las calles Lastanosa, Celanova, Rioja y Arias señaladas por el partido se suman las calles Caspe y Borja, en las que la Asociación de Vecinos Manuel Viola aprecia afecciones.

La situación, a juicio del presidente del PAR Zaragoza, Sergio Larraga, “es grave, es inaceptable el desamparo que sufren los vecinos de estas calles”. Desde el Partido Aragonés explican que amanecen con los efectos en la vía pública de la noche anterior como “botellines de cerveza, vasos y cristales rotos en las aceras al alcance de cualquier peatón, vómitos por cualquier lado, contenedores utilizados como urinarios, suciedad, e incluso personas con claros síntomas de ir bebidas deambulando por las calles a primera hora de la mañana".

Silvia Ortín, técnica de la Asociación de Vecinos Manuel Viola, cuenta que los problemas vienen derivados de los locales de ocio nocturno que se encuentran abiertos en esas calles, ya que muchos de ellos “tienen el cierre a elevadas horas de la noche o directamente no respetan los horarios de cierre establecidos”. Al tratarse de vías estrechas se da una importante concentración de gente en las inmediaciones de los locales, lo que provoca “las molestias tanto por ruidos como por suciedad”.

Varios vecinos ya se han movilizado y manifiestan estar especialmente preocupados “por los altercados con los que nos encontramos”, dice Pina. Desde el PAR Zaragoza indican que los locales de ocio nocturno de estas zonas "deben establecer las medidas oportunas para evitar el consumo fuera de sus establecimientos”, y que se hace necesario "dotar de mayores y mejores medios a la Policía Local, que permita más presencia en las calles problemáticas y una mejor atención a los vecinos que requieren su actuación”.

La Asociación de Vecinos Manuel Viola lleva  años promoviendo buenas prácticas para conseguir que el barrio Delicias se encuentre en buen estado. “Nos encargamos de informar de las ordenanzas municipales sobre el ruido y sobre la recogida de basura”, señala Ortín. La portavoz del colectivo lamenta que han observado que “las personas tienen muy poco cuidado, dejan las bolsas de basura sin introducir en el contenedor, por ejemplo”, lo que en verano aún ocasiona más molestias por los malos olores.

Los vecinos consideran que además de la “patente actitud incívica de algunos ciudadanos, que no cumplen con las normas”, ha habido una disminución de los servicios de limpieza. “Los que hay no son suficientes y habría que reorganizarlos y adecuarlos a las necesidades del barrio”, apunta Ortín. La técnica hace especial mención a la calle Delicias, una de las más pobladas del barrio, y considera que para distribuir los servicios de limpieza habría que tener en cuenta el número de personas que transitan por cada calle.

El problema ha sido trasladado a la Junta de Distrito, que se ha sensibilizado y por ello ha puesto en marcha una campaña para conseguir que Delicias sea un barrio más limpio, con “pequeñas actuaciones de concienciación que están comenzando”, cuenta Ortín. En febrero, miembros de asociaciones vecinales, representantes de los colegios e institutos públicos de Delicias, la Casa de Juventud del barrio y otros colectivos trasladaron a la ciudadanía algunas propuestas de mejora.

Entre ellas destacaron la formación de pandillas que patrullen las calles y contribuyan a concienciar a los vecinos de la importancia de cuidar los espacios públicos, otorgar un distintivo a las zonas más limpias del barrio y a las personas que hagan acciones positivas, programar quedadas vecinales para hacer batidas de limpieza, elaborar un mapa del barrio en el que señalar los puntos limpios y sucios, hacer intervenciones comunitarias como murales en zonas degradadas, programar actividades en los centros educativos para sensibilizar a los niños o celebrar el Día del Medio Ambiente.

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