Batallas de gallos y un 'Grand Prix' de vehículos infantiles en La Jota

El 11 de julio de 1923 los ríos Ebro y Gállego sufrieron una gran crecida. El Gállego se desbordó por San Juan de Mozarrifar hasta llegar a la avenida Cataluña, atravesando lo que hoy es el polígono de Cogullada. Algunos ciudadanos que residían en la zona tuvieron que ser evacuados a la fábrica de galletas Patria, y muchas calles del barrio de La Jota, como la actual Once de julio (recibe el nombre por aquel acontecimiento) se vieron afectadas.

Al año siguiente, los vecinos decidieron organizar una merienda para recordar lo sucedido todos juntos, una tradición que se mantuvo hasta el inicio de la Guerra Civil y que se retomó en los años 50. A día de hoy, La Jota celebra sus fiestas populares a principios del mes de julio en honor de ningún santo ni ninguna virgen, unas celebraciones de carácter civil dedicadas a aquella riada del 23.

Los propios vecinos son los encargados de impulsarlas, aunque este año, tras varios de ausencia, el barrio vuelve a contar con una comisión de Fiestas que se ha ocupado de llevar a cabo la organización, una tarea que “no ha sido nada fácil”, indica Juan Antonio Andrés, integrante del colectivo y presidente de la Asociación de Vecinos La Jota, “porque hemos contado con muy poco dinero para programar actividades”.

El miércoles 4 de julio, la Agrupación Deportiva La Jota fue la encargada de dar el pregón, puesto que a lo largo de los años ha consolidado en el barrio la práctica deportiva del balonmano, consiguiendo una visibilidad similar a la de los deportes mayoritarios. Su equipo de la categoría Cadete ha participado este año en el Sector Nacional Cadete Femenino, un torneo en el que desde hacía 22 años no asistía ningún equipo aragonés, y cuenta con un palmares que le hace merecedor de que sus integrantes sean nombradas Joteras de Honor del Barrio de la Jota 2018.

Las fiestas de La Jota tienen la peculiaridad de que cada día está dedicado a un segmento de la población, con el fin de que “todos los vecinos del barrio tengan un día con el que se identifiquen y lo disfruten especialmente, porque los actos están pensados para ellos”, explica Andrés. Como cada año, también habrá espacio para la solidaridad con la recogida de alimentos para El Refugio de Zaragoza, y como novedad, los cabezudos, que recorrerán desde el jueves 5 y hasta el domingo 8 las calles del barrio, irán acompañados de charanga.

Este jueves los principales protagonistas serán los jóvenes, quienes están invitados a participar en la primera batalla de gallos de La Jota. El presidente del colectivo vecinal señala que “el año pasado se hizo una exhibición de rap y vimos que a bastantes chavales les gustaba el tema, por eso, junto a la casa de juventud y el PIEE, hemos decidido que este año sean los propios chicos los que se expresen en el escenario”.

El viernes 6 será el día de los mayores, con festival de variedades incluido, y el sábado 7 el destinado a los vecinos. Este año, la comisión de fiestas ha programado el primer 'Grand Prix¡ de vehículos infantiles. Los niños de 3 y 4 años podrán competir en la categoría ‘correpasillos’, y de 4 a 9 años en la de ‘patinete’. El día de La Jota será el domingo 8, donde destaca el concurso de cabezudos infantiles realizados en casa. Se trata de una tradición instaurada en el barrio desde hace años que invita a que las familias ayuden a los niños a preparar sus cabezudos y acompañen, tras la elección del mejor elaborado, a la comparsa en su recorrido matinal. Las fiestas concluirán el lunes 9 con el día dedicado a los niños, quienes podrán disfrutar de las ferias a precio reducido.

Peñaflor en fiestas

La Jota no es el único barrio en fiestas esta semana. También Peñaflor de Gállego está inmerso en sus celebraciones, en honor de San Cristóbal. Alrededor de 50 actos conjugan diversión y tradición desde este jueves 5. El volteo de campanas y el chupinazo serán a las 12.00, aunque para el tradicional pregón habrá que esperar a las 20.00.

Los vecinos tienen por delante cinco días de fiestas en los que no faltarán torneos, juegos familiares, fiesta de la espuma, encierros, discomóviles, pasacalles de gigantes y cabezudos o una concentración de vehículos clásicos deportivos. La traca de fin de fiestas será el martes 10 a las 22.00 tras un concierto de la Asociación Musical de Peñaflor.