El magistrado aragonés Félix Azón Vilas es desde este viernes el máximo responsable de la Guardia Civil en España. El Consejo de Ministros aprobó el nombramiento del oscense a propuesta del titular de Interior, el también magistrado Fernando Grande Marlaska. Con manifiesta alegría, Félix Azón agradeció la confianza depositada en él para este nuevo reto profesional: "Estoy superorgulloso de que confíen en mí para trabajar con la Guardia Civil", dijo muy poco después de hacerse público que ya forma parte de los altos cargos del Ejecutivo de Pedro Sánchez.

El magistrado y exvocal del Consejo General del Poder Judicial se mostró ilusionado por esta etapa que se abre en su carrera, totalmente ajena a la desempeñada hasta ahora. "Yo voy a ser uno más trabajando con la Guardia Civil y con todas las personas que forman parte de esta gran familia", manifestó. El oscense (Almunia de San Juan, 1955), tiene argumentos para expresarse así pues, no en vano, es hijo de guardia civil, algo que se valora muy positivamente en el Cuerpo que ahora va a dirigir.

Azón no quiso hablar de retos concretos y destacó que la Guardia Civil es un cuerpo policial que "funciona muy bien" pero que, como en todas las cosas, siempre hay algo que "pueden mejorar". No obstante, uno de los primeros conflictos que tendrá que afrontar será la ansiada reivindicación de los guardias civiles (y policías nacionales) de que se equiparen sus sueldos con los de las policías autonómicas. "Ese tema ya está encauzado", ha señalado al respecto.

Aunque hace años que vive en Barcelona, como aragonés ejerciente, conoce los problemas de la Comunidad, en especial la despoblación y la dificultad de cubrir determinadas áreas debido a las malas comunicaciones. Como en la provincia de Teruel, donde desgraciadamente en diciembre Norbert Feher, conocido como Igor el Ruso, asesinó a dos guardias civiles y a un ganadero tras haber estado cometiendo robos continuos durante un mes en la zona de Andorra y Albalate. Los crímenes sacaron a la calle a los vecinos, reclamando más agentes. Afirma que, "evidentemente", tenderá a prestar una "atención especial" a este problema, aunque se mostró "seguro" de que la Guardia Civil ya se ha "preocupado por solucionarlo" y está "trabajando sobre el terreno".