Una familia de patos combate el calor en una piscina de Zaragoza

Los vecinos de un bloque de la calle Melilla, en el barrio de San José, han visto como mamá pato y sus 14 polluelos se daban un baño en su piscina particular.

Una familia de patos combate el calor en una piscina de Zaragoza

Pese a que la llegada del calor se está resistiendo en Zaragoza y las piscinas municipales están registrando menos usos de lo que es habitual por estas fechas del año, ya hay quienes han estrenado la temporada dándose un chapuzón. Como esta familia de patos, compuesta por una madre y sus 14 patitos, que han decidido combatir la subida de las temperaturas con un baño en una piscina particular de la capital aragonesa.

Los vecinos de un bloque de la calle Melilla, en el barrio de San José, han visto como los 14 pequeños, liderados siempre por mamá pata, se paseaba por su jardín y se zambullían en el agua para refrescarse. La piscina está muy próxima al paseo del Canal, por lo que es probable que los animales se hayan desplazado desde allí. Y aunque al principio se han mostrado tímidos y no se alejaban demasiado de su madre, enseguida han ocupado buena parte de la piscina y se han animado a recorrerla a gran velocidad.

Los patos huyen del calor en Zaragoza

Según los bomberos de Zaragoza, aunque estos casos "no son frecuentes", sí que se dan en algunas ocasiones. "Puede ser que los patos se vayan por donde han venido, pero si los vecinos así lo requieren nosotros acudimos para cogerlos y los devolvemos al canal, ya que se trata de un salvamento animal", comentan desde el cuerpo.

Otros patos despistados

En otros casos, lo que buscan los patos no es un chapuzón, sino un lugar en el que anidar y poner sus huevos. Piscinas y terrazas son algunos de los emplazamientos urbanos que escogen para criar a su prole. Una práctica peligrosa para algunas especies como el ánade real, que tienen un comportamiento nidífugo y tienden a abandonar el nido nada más nacer. El problema es que si el nido está situado a gran altura, los patitos, que todavía no saben volar, saltan al vacío y mueren.

En estas situaciones, son los técnicos de la Unidad Verde de Zaragoza los que actúan para rescatar a los polluelos y garantizar su supervivencia.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión