Acusan a un administrativo de crear 49 empleados ficticios y pagarse a sí mismo 469.275 euros

Era el encargado de hacer las nóminas de una empresa de residencias de mayores y se enfrenta a tres años y 9 meses de cárcel como presunto autor de un delito de falsedad y otro de estafa.

El acusado, este jueves durante la celebración del juicio en la Audiencia Provincial de Zaragoza.
El acusado, este jueves durante la celebración del juicio en la Audiencia Provincial de Zaragoza.
Heraldo.es

Iván V. M. aprovechó su puesto como auxiliar administrativo encargado de elaborar las nóminas de la empresa para pagarse unas cuantas a sí mismo con el nombre de trabajadores ficticios o de empleados que hacía años que no estaban vinculados con la empresa. Al menos así lo cree la Fiscalía y la acusación particular, que le atribuyen un delito de falsedad en concurso con otro de estafa y solicitan penas que suman tres años y nueve meses de prisión y el pago de medio millón de euros.

Fue una reclamación de 6.000 euros que Hacienda hizo a una joven por 27.000 euros de ingresos que supuestamente había tenido en 2013 de la empresa Gabinete Técnico de Trabajo Social S. L. (GTTS) la que destapó la presunta trama urdida por Iván V. M., que este jueves fue juzgado en la Audiencia Provincial de Zaragoza. 

"Ese año estaba en paro y cuando hice el borrador de la declaración de renta me salió que tenía que devolver 6.000 euros", ha explicado la mujer al tribunal. Ha añadido que hacía varios años que había trabajado para esa mercantil, dedicada a gestionar residencias de mayores, pero ya no tenía ninguna relación laboral con ella. Cuando comunicó esta circunstancia a la empresa, descubrieron que alguien había hecho varias nóminas con su nombre pero el dinero había sido ingresado en la cuenta de Iván V. M., precisamente el administrativo encargado de las nóminas de GTTS y otras empresas de los mismos propietarios.

Al revisar el trabajo del acusado, descubrieron que entre 2006 y 2013 había detraído cerca de 500.000 euros, además de su sueldo, que los primeros años era de unos 1.000 al mes y cuando se destapó la estafa rondaba los 1.600. En total, unos 150.000 en salarios. Los tres administradores de GTTS y su abogado decidieron entonces entrevistarse con Iván V. M. En la reunión no solo le pidieron explicaciones, sino que terminó firmando un documento de reconocimiento de deuda por importe de 469.275 euros.

El acusado ha negado ante el tribunal de la Sección Tercera de la Audiencia haberse apropiado de ningún dinero, ha echado la culpa a uno de los jefes y ha dicho que le "coaccionaron" y "amenazaron" para que firmara el mencionado documento. Dos expertas caligráfas han asegurado que la firma no tenía ninguna alteración y estaba hecha con total libertad, mientras que una tercera, contratada por la defensa, ha resaltado que se veía claramente que se había hecho en un estado de"nerviosismo".

Iván V. M. ha contado que él elaboraba las nóminas con las incidencias que pasaban cada mes las residencias (en ese momento las empresas tenían unos 400 empleados) y luego se las daba a Luis M. C., uno de los dueños."Él me ingresaba el dinero en una cuenta de Ibercaja y luego me lo pedía", ha indicado.

Sin embargo, tanto el propietario como compañeras de trabajo del acusado han desmentido tal extremo. Luis M. C. declaró que Iván V. M. se aprovechó de la confianza depositada en él, ya que era amigo desde niño de la hija de una de las socias. Ha señalado que descubrieron un listado con 49 empleados ficticios, algunos de los cuales habían causado baja y otros incluso habían fallecido. Además, ha justificado que no se percataron antes de que faltaba tanto dinero por los problemas surgidos con la crisis económica.

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