Zaragoza podría restringir el tráfico rodado en caso de alta contaminación

El nuevo Plan de Movilidad Urbana Sostenible estudia medidas como implantar la gratuidad en el transporte público para fomentar su uso en los días de más contaminación atmosférica.

Partículas contaminantes en suspensión sobre Zaragoza.
Zaragoza podría restringir el tráfico rodado en caso de alta contaminación
Oliver Duch

El nuevo Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) incluirá un protocolo de actuaciones ante situaciones de alta contaminación atmosférica que podrían conllevar restricciones del uso de vehículos particulares acompañadas de otras de fomento del medios de transporte urbano, como la gratuidad en el autobús.

Estas medidas se recogerán en el PMUS, que están en fase de aportación de sugerencias, y que se podría presentar para el próximo otoño. A su vez, el área de Movilidad del Ayuntamiento de Zaragoza trabaja en un protocolo que recoge varias fases de actuación, con sus correspondientes medidas ante una elevada contaminación del aire.

Dicho protocolo, cuyo texto base del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente se adapta a cada ciudad, recoge cuatro niveles de actuación regidos por el sistema PRECOZ, que es un modelo de predicción del aire que permite establecer previsiones con 48 horas de antelación y así aplicar medidas más o menos restrictivas.

"Es un protocolo preventivo más que correctivo al poder adelantar la previsión de la calidad del aire y lo ideal es no llegar al último de los cuatro niveles previstos porque entonces se podrían aplicar medidas restrictivas al tráfico", ha expuesto Artigas.

"No se va a hacer nada que no se haga en otras ciudades y que ya se aplica ante situaciones de alta contaminación", ha subrayado. Como dato relevante derivado de la aplicación de las medidas de movilidad ha señalado que el tranvía ha supuesto un 9 por ciento de reducción del tráfico, que en el caso de la plaza Aragón ha alcanzado un 49 por ciento, lo que se traduce en una mejora de la calidad del aire.

En una reunión de trabajo, Artigas ha comentado que este protocolo está en fase de borrador, es para situaciones en las que supere el umbral del alerta y se recogen medidas previas antes de llegar a ese umbral. También está previsto presentarlo en otoño.

Contaminantes

Artigas ha recordado que Zaragoza trabaja desde hace tiempo en la reducción de emisiones contaminantes a la atmósfera, pero ha dejado claro que el PMUS podría incluir importantes restricciones al tráfico, ya que el dióxido de nitrógeno es el principal contaminante en la ciudad y es el que emiten los vehículos, mientras que el CO2, en un 50 por ciento, lo vierte la actividad industrial.

Precisamente, para conocer los efectos de la contaminación en la salud se ha encargado al CIRCE y al Instituto de la Salud Carlos III en Madrid un estudio para avanzar en la estrategia contra el cambio climático y que incluye este parámetro de la salud porque es "fundamental" conocer los vínculos contaminación-temperaturas-salud.

Al respecto, el técnico de Medio Ambiente, Jesús de la Osa, ha comentado que este estudio tiene como finalidad que en el futuro se puedan establecer asociaciones y disponer de una foto fija para analizar la evolución del impacto en la salud.

En este sentido, ha contado que el ozono troposférico en Zaragoza no tiene impacto en la salud, pero si el dióxido de nitrógeno que puede ser el desencadenante de la aceleración de muertes respiratorias y por dolencias cardíacas.

Ha aportado el dato de que a partir de 36 grados centígrados aumenta la mortalidad por calor y en diez años se han producido 500 defunciones, unas 50 anuales en Zaragoza, debido a que las altas temperaturas han actuado como aceleradores de esos fallecimientos. También ha dicho que en Zaragoza los ciudadanos están adaptados tanto al frío como al calor con una variación mínima de décimas.

Estrategia

Entre los objetivos para el año 2030 dentro de la Estrategia de Calidad del Aire y Cambio Climático de Zaragoza (ECAZ 3.0) figura la reducción de un 40 por ciento de las emisiones totales de CO2, un 50 por ciento los residuos domésticos que llegan al vertedero y un 60 por ciento las emisiones de dióxido de nitrógeno.

Para conseguir esos objetivos la ECAZ 3.0 se articula en cuatro ejes de actuación que son el diseño urbano, la movilidad urbana, la industria y los servicios públicos.

Además de los propios ejes de actuación de la ciudad, ECAZ 3.0 incorpora el papel que los recursos pueden tener para garantizar la sostenibilidad urbana.

Por este motivo se consideran como recursos fundamentales las energías renovables, la alimentación sostenible, la gestión sostenible del agua y el aprovechamiento de los residuos como recursos

ECAZ 3.0 incorpora un Plan de Acción formado por 40 acciones, actuaciones o medidas. Los impactos directos cuantificados suponen una reducción de 411.476 toneladas CO2 por año. Además, algunas de estas medidas tienen un impacto indirecto de 339.976 toneladas de CO2/año. De forma total, los impactos de ECAZ 3.0 evitarán la emisión de 751.452 toneladas de CO2/año.

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