Todos los colegios de la ciudad de Zaragoza tienen comedor escolar menos uno: el Emilio Moreno Calvete, en el Paseo de Calanda. Pero se están dando los pasos para solucionar esta carencia. El Departamento de Educación ha incluido este proyecto en su plan de cocinas y comedores escolares. Los técnicos ya han tomado medidas en el colegio y está previsto que las obras se acometan en verano.

"El comedor era una de las demandas de las familias de nuestro centro y de las que vienen a ver el colegio para escolarizar a sus hijos. El curso pasado empezamos a reclamarlo y la Administración ha atendido nuestra petición. Estamos muy contentos", subraya el director del colegio, Ánchel Vidal.

Este centro de las Delicias nunca ha tenido cocina ni comedor, pero dispone de espacio suficiente. El colegio y el servicio provincial de Educación están valorando la opción de poner mesas abatibles en el gimnasio. Y el servicio se prestaría a través de una empresa de catering de línea fría, por lo que no haría falta un gran espacio para la cocina. Falta por concretar los plazos para saber cuándo podría comenzar el comedor (desde principio de curso o más adelante).

"El comedor beneficiará a nuestros alumnos actuales y hará que el colegio preste un servicio más completo. Muchas familias se han ido porque no tenemos comedor", apunta el director. Este es uno de los colegios más pequeños de Zaragoza. El centro, de una vía, tiene 154 alumnos, con un alto porcentaje de población inmigrante y un 30% de alumnos con necesidades específicas de apoyo educativo (Acneaes). Este año ha aumentado el número de solicitudes en el proceso de escolarización: han recibido 11 peticiones para 1º de Infantil, mientras que el año pasado solo tuvieron 4.

Apoyo unánime a la jornada continua

Otra de las demandas de las familias de este colegio era la jornada continua, que comenzará el próximo curso tras el apoyo unánime recibido en la votación de este mes de marzo. En la votación de las familias participaron el 93% de los padres y madres, y el resultado fue del 100% favorable al cambio de jornada.

Ahora, las clases son de 9.00 a 12.30, luego todos los niños se van a comer a casa, y vuelven de 15.30 a 17.00. A partir del próximo curso, las clases serán de 9.00 a 14.00, con comedor, y por la tarde el colegio seguirá abierto para repasos, talleres y otras actividades.

En Peñaflor también piden comedor escolar

En el entorno de Zaragoza quedan más colegios sin comedor escolar, como el Florencio Jardiel del barrio rural de Peñaflor. Tras años de espera, la DGA está haciendo ahora las obras de reforma del colegio, pero el proyecto no ha incluido el demandado comedor escolar. A falta de comedor, los niños del colegio comen de tupper en el pabellón del barrio.