"Fui atropellada, acuchillada y degollada y eso no fue lo peor"

Marta Anguita fue atropellada, acuchillada 16 veces por su marido y degollada un día de noviembre de 2000. Salía a comprar churros para sus hijas y las pequeñas que habían pasado la noche de Halloween en su casa cuando su marido, farmacéutico de Jaén, le pasó con el coche por encima. Una vez con las piernas rotas en el suelo, decidido a matarla, la acuchilló hasta que fue detenido. Ella fue trasladada al hospital y, ya en la uci, su madre, de familia pudiente y esposa de un terrateniente andaluz, le dijo: "¿Pero qué escándalo has formado?".

"No me lo podía creer y pensé que era efecto de la morfina, pero no. Mi familia no me apoyó a mí y la suya le apoyó a él. Por eso, lo malo no fue recuperarse, lo peor empieza cuando sales del hospital y te ves sola en casa, en una silla de ruedas y con dos hijas de 12 y 15 años. Ahí te das cuenta de que la pesadilla acaba de empezar". Marta Anguita cuenta esto y mucho más en el documental ‘La Maleta de Marta’, dirigido por el realizador austriaco residente en Madrid Günter Schwaiger.

Este viernes las volvió a recordar tras la emisión del reportaje en la jornada ‘La violencia en primera persona’, organizada por la Diputación de Zaragoza, la Federación Aragonesa de Municipios (Famcp), Comarcas y Provincias y el Instituto Aragonés de la Mujer. Cinco años después del estreno del premiado documental, Marta Anguita cree que las cosas han cambiado "muy poco". Lo mismo opina Patricia Fernández, hija de maltratador y autora del libro ‘Ya no tengo miedo’. Ambas, junto a Schwaiger y la periodista de la Ser Eva Pérez Sorribes, protagonizaron una de las mesas de la jornada.

Marta vive escondida desde que su agresor (condenado a 15 años de los que cumplió 11 y tres meses), empezó tener permisos carcelarios en 2007. "Salió sin haber cumplido todo, sin haberse arrepentido y sin terapia. A él le dieron la libertad y a mí me la quitaron", ha recordado. Reconoce que sigue teniendo miedo porque está convencida de que lo va a volver a hacer. "Esto no es vivir, pero me niego a estar callada. Mientras viva seguiré hablando", ha manifestado.

El documental recoge también el testimonio de un terapeuta de la ciudad austriaca de Salzburgo que trata a hombres maltratadores (tiene pacientes de todas clases sociales y edades, desde 10 a 70 años). Günter Schwaiger señalaba que, a pesar de que en España se han dado más pasos para erradicar la violencia de género que en Europa, "es más fuerte la solidaridad con el agresor que con la mujer maltratada". "Ella tiene que demostrar que no miente y él no. Al hombre enseguida se le justifica diciendo que ha sido un impulso", expresó.

En una sala llena mayoritariamente de alcaldesas aragonesas, se lanzaron preguntas a los integrantes de la mesa, como que qué opinaban de la reciente sentencia del Tribunal Constitucional que avala la educación segregada por sexos. La joven Patricia Fernández respondió: "El género no debería ser un parámetro para definir a las personas en la educación".

La jornada fue inaugurada por la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno de Aragón, María Victoria Broto, la presidenta de la Famcp, Carmen Sánchez, y la diputada delegada de Igualdad de la DPZ, Pilar Mustieles. Broto resaltó su apuesta por la erradicación de la violencia machista y dijo que se ha incrementado un 30% el presupuesto –"ahora supera los 4 millones de euros, algo que no sucedía desde 2009", ha dicho–, ha citado el proyecto de Ley de Igualdad entre Mujeres y Hombres; el Plan Estratégico de Igualdad y los convenios de colaboración con ayuntamientos y comarcas.

En la jornada también han participado la inspectora jefa de la Unidad de Familia y Mujer de la Policía Nacional; el teniente fiscal de Huesca, José Luis Galindo, y la alcaldesa de Ejea de los Caballeros, Teresa Ladrero.