El primer autobús urbano totalmente eléctrico que prestará servicio en Zaragoza ya tiene fecha de estreno y trayecto asignado. Será a partir de la próxima semana y en la línea 38 donde comenzará a circular este vehículo que funciona con baterías recargables y que ayer llegó a las cocheras de la empresa Avanza. Se prevé que hoy inicie su tránsito por las calles de la capital aragonesa sin pasajeros, pero con bidones de carga para simular el peso que tendrá que llevar habitualmente.

La intención de la empresa es prolongar estos viajes durante unos pocos días de prueba, y que previsiblemente el próximo jueves se incorpore a pleno rendimiento en la citada línea, que cubre el trayecto entre la calle de Miguel Servet y la Vía Hispanidad, durante las dos siguientes semanas.

El vehículo en cuestión –de la marca BYD, modelo K9 UB–, tiene una longitud de 12 metros con dos puertas, una delantera y otra en el área media, y es propulsado con una batería de 324 kilovatios-hora, y un tiempo de carga de 4,25 horas, que le sirve para circular durante una jornada estándar de trabajo. Cuenta con climatización y un espacio interior para 85 pasajeros, de los que 25 pueden ir sentados, una zona acondicionada para silla de ruedas y rampa eléctrica en la puerta central.

En cuanto a su aspecto exterior, se prevé rotular la parte frontal del vehículo con la imagen corporativa en rojo de Avanza, mientras que el resto mantendrá su aspecto original (tal y como muestra la imagen que acompaña a esta información).

Esta será la primera prueba con pasajeros de las tres que pretende llevar a cabo el Ayuntamiento de Zaragoza antes de decidir qué modelo de autobús 100% eléctrico incorpora de forma definitiva a la flota. El equipo de gobierno de ZEC y Avanza acordaron en diciembre un calendario para analizar las diferentes opciones que plantea el mercado actual, después de que el verano pasado se hicieran los primeros ensayos sin viajeros.

Ahora la intención es ver su rendimiento en el día a día y con las dificultades del transporte real de personas en la ciudad. La concejal de Movilidad, Teresa Artigas, anunció a comienzos de año que esta primavera se probarán dos modelos distintos de vehículos eléctricos en los que la recarga de las baterías se realizará en las cocheras de la empresa.

Pero además, se estudiará una tercera opción que requiere la carga de baterías en los principios y finales de línea. En este caso, utilizado en Valladolid, presenta mayores dificultades para los técnicos y requiere de informes previos que retrasarán su puesta en marcha, al menos, hasta junio. De cualquier forma, se trata, como señaló la edil, de «ver qué tecnología es la más adecuada». El objetivo que manejan en el área de Movilidad pasa por establecer un recorrido en el que todos los buses sean 100% eléctricos.

Líneas sostenibles

Es una política que ya se ha aplicado, recientemente, con los vehículos híbridos de la flota. El Consistorio ha concentrado 39 de los 40 autobuses con este este sistema sostenible de propulsión en tres únicas líneas: la 38, la 39 y la C2. Las unidades que se han incorporando son de la gama Volvo 7900, con los que se pretende obtener ahorros de combustible y emisiones de CO2 de hasta el 39% así como reducir las emisiones peligrosas de partículas cerca de un 50%.

Además, disminuyen el ruido de la circulación. Cada vez que uno de estos autobuses híbridos llega a una parada, su motor diésel se apaga. Cuando el conductor reanuda la marcha, lo hace con el propulsor eléctrico, hasta que alcanza los 20 kilómetros por hora, donde se vuelve a accionar el de carburante.