Consigue retrasar dos años un juicio por estafa con falsos informes médicos

Para evitar ser juzgado en 2015, un empresario aportó 11 partes alterados, por lo que también es probable que se le acuse de falsedad.

El acusado Juan Fernando V. F., ayer, declarando en la Audiencia de Zaragoza
El acusado Juan Fernando V. F., ayer, declarando en la Audiencia de Zaragoza
Oliver Duch

La Audiencia Provincial de Zaragoza celebró este lunes una vista oral que se tenía que haber realizado en noviembre de 2015. No es que la justicia se haya perdido en burocracia: del considerable retraso solo es responsable Juan Fernando V. F., el encausado.

Este empresario barcelonés de servicios de traducción consiguió dilatar la celebración del juicio por un delito de estafa con 11 informes médicos falsos, pero es muy probable que la jugada le salga mal y se tenga que enfrentar a una nueva causa por falsedad, algo que se desprende de un auto de la Audiencia fechado el pasado enero. De momento, este lunes se le juzgó por estafar 5.680 euros a una empresa de azafatas de Zaragoza.

La propietaria de esta compañía organizó en 2010 un congreso en la capital aragonesa y subcontrató los servicios de varios traductores (durante el juicio no quedó claro si de doce o de seis) con la firma del catalán. Le pagó por adelantado (como es habitual en el sector, según afirmaron ayer ambas partes) pero los servicios nunca fueron prestados, según la denunciante.

Esta empresaria declaró que el primer día del evento acudieron tres traductores diciéndole que no habían podido hablar con el empresario catalán y que si ella no les aseguraba el pago, no trabajarían. La mujer, dijo, se comprometió al abono porque el congreso peligraba y, después, denunció a Juan Fernando V. F.

"El problema fue que no les gustó el servicio", declaró el empresario, que negó la estafa y explicó que tenía la información que corroboraba sus afirmaciones en un ordenador que había sido incautado por los Mossos (tiene abiertas otras causas en Cataluña).

El acusado defendió su inocencia, pero nada dijo del retraso que ha impreso a este proceso a sabiendas, alegando una dolencia con tratamientos de diálisis periódicos con informes que resultaron ser falsos. Este hecho se descubrió cuando el juzgado, a instancias de la acusación, contactó con la clínica que firmaba los documentos y el centro afirmó que no sabía nada de ese paciente desde hacía tiempo. La Audiencia puso en busca y captura en enero a Juan Fernando V. F., que acabó ingresando en Zuera.

La semana pasada, la empresa de azafatas, representada por el abogado Juan Faci, se retiró del caso porque el empresario depositó la cantidad exigida como responsabilidad civil. La Fiscalía pidió ayer 6 meses de cárcel por estafa básica, teniendo en cuenta que la indemnización que exigía ya había sido abonada. Por su parte, la defensa interesó la absolución.

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