Zaragoza probará un nuevo sistema para contar el uso de los carriles bici

Esta primavera se instalarán espiras inductivas tras fracasar otros métodos en el intento de medir el tráfico ciclista de la ciudad.

El carril bici de Sagasta, uno de los últimos en unirse a la red de Zaragoza
El carril bici de Sagasta, uno de los últimos en unirse a la red de Zaragoza
G. Mestre

Conocer de manera precisa el número de ciclistas que circulan por los carriles bici de Zaragoza. Ese es el objetivo que se ha marcado el Ayuntamiento y que, de momento, no ha podido alcanzar. Los sistemas de medición usados hasta ahora no han dado resultado, pero esta primavera se va a probar uno nuevo que, aseguran, permitirá registrar el paso de estos vehículos ligeros.

Se trata de los denominados lazos o espiras inductivas, un mecanismo de detección similar a un imán que se instala bajo el asfalto y que percibe las variaciones magnéticas que se producen con el paso de un metal, como el de las bicis. Es una técnica utilizada en la detección de objetos metálicos en estaciones y aeropuertos o, como en este caso, para registrar el paso de vehículos y obtener datos precisos y reutilizables.

La concejal de Movilidad, Teresa Artigas, señaló este miércoles en la comisión del área que en los próximos meses se pondrá en marcha este sistema en pruebas. “Si funciona como lo está haciendo en otros municipios, nos plantearemos hacer un contrato anual”, avanzó. La intención es tener datos relevantes “antes del verano”, después de que fallaran otros sistemas de detección.

En el caso de los cables neumáticos que cruzan la calzada de lado a lado, “son muy útiles para los vehículos pesados, pero no para las bicis porque no las detecta”, reconoció la edil. Tampoco han dado resultado las cámaras de visión artificial probadas recientemente. En este caso, se trata de máquinas de grabación que permiten registrar y analizar imágenes del mundo real que transforman en información que pueda ser tratada posteriormente por un ordenador. Por ejemplo, se utilizan en cadenas de montaje, pero no han sido útiles en la capital aragonesa, que cuenta con una red de carriles bici de más de 130 kilómetros.

De momento, los únicos datos de tráfico ciclista con que cuenta la ciudad son los ofrecidos por la asociación Zaragoza en Bici, que mediante voluntarios y por conteo manual registró 760 usos a la hora en el carril bici de Gran Vía, el más utilizado, mientras que en el de Constitución apenas circulan veinte por sentido.

Javier Tello, portavoz de este colectivo, celebra la puesta en marcha de un nuevo sistema de medición por parte del Consistorio, ya que servirá para “conocer el uso real” de los carriles bici y adoptar medidas en consecuencia. Sin embargo, recuerda que estos mecanismos son fijos y “sería interesante tener alguno portátil para poder medir en función de las necesidades en puntos distintos”.

Además, explica que los lazos inductivos “pueden tener algunos problemas en carriles bici bidireccionales, en el caso de que pasen dos ciclistas a la vez”. Es decir, “se conseguirá el volumen global de tráfico, pero quizá no sea del todo exacto”, reconoce.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión