El pirómano del Arrabal vuelve a incendiar contenedores en la plaza de San Gregorio

Por tercera vez en once días arden varios depósitos de reciclaje en la misma zona en la que durante el pasado año se registraron once incendios que causaron daños a vehículos y fachadas.

Trabajadores de FCC retiran los contenedores quemados en la plaza de San Gregorio.
Trabajadores de FCC retiran los contenedores quemados en la plaza de San Gregorio.
Guillermo Mestre

Suma y sigue. El pirómano que desde hace un año y medio incendia contenedores de reciclaje en el barrio del Arrabal actuó de nuevo ayer por segundo día consecutivo y tercera vez en once días. Si en la madrugada del viernes pegó fuego a un depósito en la calle de Juan Blas Ubide, este sábado han sido dos los containers los que ardieron en la plaza de San Gregorio. En esta ocasión, la llamada efectuada a los Bomberos por un vecino que vio las primeras llamas y oyó ruidos que describió como «petardazos» ha permitido que el servicio de extinción acudiera antes de que se propagasen al resto del contenedores y los coches aparcados junto a ellos.

Los vecinos, cansados de que se repitan estos actos vandálicos, advertían del peligro que corren, sobre todo los que tienen sus ventanas o balcones próximos a los depósitos, pues saben por experiencia propia que en otras ocasiones el humo tóxico ha entrado en sus viviendas y ha fundido las instalaciones eléctricas exteriores.

Juan Clotet, vecino de la calle de Mariano Turmo, recordaba que su furgoneta resultó dañada en uno de los incendios registrados a finales del año pasado. «Cuando aparqué pensé que por una noche no pasaba nada y sí que pasó», ha manifestado.

El presidente de la Asociación de vecinos del Arrabal, Rafael Tejedor, ha apelado a la «colaboración ciudadana», que considera imprescindible para solucionar estas cosas. Pidió también que nadie «tome decisiones por su cuenta» y que deje trabajar a las Fuerzas de Seguridad del Estado. Rafael Tejedor aludía de esta forma a la persona que fue detenida el 24 de diciembre de 2017 como presunta autora de ocho incendios registrados en el barrio. El juez, tras tomarle declaración y valorar las pruebas presentadas contra él, decidió ponerle en libertad puesto que entendió que no tenían entidad suficiente para demostrar que él era el pirómano.

Un vecino del barrio que conoce al hombre que fue acusado de estos hechos ha señalado que no cree que fuera él porque en uno de los incendios resultó dañado su propio vehículo. «No parece lógico cuando a él también se le quemó el coche», ha comentado.

Por su parte, fuentes de la Policía Nacional han señalado que están investigando estos hechos y que mantiene el dispositivo especial para frenar la quema indiscriminada de contenedores. Han recordado, igualmente, que la colaboración ciudadana es fundamental para pillar in fraganti a los pirómanos.

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