El Tiro: un club deportivo y social que busca alejarse de estereotipos

Fundado en 1948, hace más de tres décadas que cambió las escopetas por raquetas como las que empuñan las gemelas Sánchez Alayeto.

Instalaciones del Tiro de Pichón
Instalaciones del Tiro de Pichón
Toni Galán

Un pequeño grupo de tiradores zaragozanos de primer nivel comenzaron a congregar interés por este deporte a finales de los años 40. Su afición y sus inquietudes les llevaron a fundar, en 1948, la Sociedad de Tiro de Pichón en unos terrenos del Soto de La Almozara. Hoy, 70 años después, poco tiene que ver el actual club con aquel, más allá de la ubicación, el nombre y un espíritu de convivencia que todavía perdura.

“Hace más de treinta años que no se tira ni al pichón ni al plato”, explica su presidente, José María Manrique. “Antes teníamos enfrente un campo de maniobras militares, pero cuando se asentó el Actur se dejó de disparar”, relata desde las oficinas del club, donde lamenta que en la ciudad todavía haya ciertos “prejuicios” con una entidad en continuo proceso de transformación, y que ha apostado por una notable oferta de instalaciones deportivas. El tenis y el pádel son dos de sus puntos fuertes, y sus pistas han visto crecer, por ejemplo, a las campeonas Sánchez Alayeto, las gemelas más conocidas en el Tiro como Mapi y Majo.

Pero también cuentan con campo de fútbol -donde se disputan enconados partidos de solteros contra casados-, piscina de verano, gimnasio y parque infantil, entre otros. Aurelio Colás, el gerente de la sociedad deportiva, señala que cuentan con casi 1.800 socios, de los que más de 700 son niños. “La mayoría son familias, parejas de entre 40 y 50 años con uno o dos hijos”, relata. Y huye de los estereotipos elitistas. “Son funcionarios, hay empresarios de éxito y también profesionales de gremios, de todo tipo de clase social y condición”, aclara.

Así son las instalaciones del club Tiro de Pichón

La cuota mensual para un adulto es de 56,10 euros, “no más que un gimnasio”, comenta Manrique, mientras que los hijos pagan entre 0 y 29,40, en función de la edad. Desde hace unos años, en especial con la crisis económica, muchos clubes de este tipo de la capital aragonesa vieron afectadas sus cuentas. En el Tiro ya no se requiere una cuota de entrada, que hasta entonces era una barrera para los nuevos socios. “Como todos, también hemos pasado problemas económicos”, reconoce el presidente. Además, los 2,3 millones recibidos por parte del Ayuntamiento por la expropiación de 300 metros de ribera para la Expo sirvieron para reformar las instalaciones, pero “ya no queda nada porque, al ser de una expropiación, había que reinvertirlos en un plazo máximo de cuatro años para no pagar el impuesto de sociedades”, explican desde el club.

Ahora el Tribunal Supremo ha ratificado que aquella cantidad no se ajustaba a la ley, y cifra el montante final en casi 10 millones de euros, una vez sumados los intereses de demora, que de nuevo servirán para mejorar el club, y tienen una mano al Ayuntamiento. “Aunque el recorrido jurisdiccional se ha acabado, vamos a seguir siendo colaboradores porque no queremos hacer daño a la ciudad”, concluye Manrique.

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