Zaragoza se transforma en Oriente Medio durante cuatro días

¿Qué podrían tener en común la estepa de Codo y la ciudad de Oslo? Desde hoy, que ambos lugares se han convertido en escenarios de un documental internacional que verá la luz en Noruega el próximo año. Pero… ¿por qué Zaragoza? “Es una tierra que tiene unas localizaciones espectaculares y una gran variedad de escenarios”, explica Bår Tyrmi, director y guionista noruego.

Sin duda, uno de los factores que cautivaría al noruego que lleva 14 años residiendo en Madrid, y a su equipo de la productora ‘Hacienda Film’, de Oslo, formada por Tyrmi, Dag Mykland y Påc Karlsen.

‘The code of the trust’ (El código de la verdad), es su último trabajo documental, el cual cuenta la historia de una joven (Nazreen), una refugiada de un país del medio-este que ha huido a Europa por culpa de un conflicto armado. “Vemos cómo se integra en la sociedad europea donde la ‘Blockchain’ o cadena de bloques está a la orden del día y cómo afecta a toda la sociedad”, añade el director.

Y es que este largometraje documental, no solo contará con especialistas en la denominada ‘Blockchain’ - espina dorsal del protocolo Bitcoin y una tecnología que está cambiando el mundo-, sino con una parte ficcionada con escenarios noruegos y aragoneses. “Aunque todavía no se ha desarrollado del todo se trata de un fenómeno que afectará a toda la sociedad a nivel mundial y que va a suponer la eliminación de miles de puestos de trabajos intermediarios de aquellas personas encargadas de verificar todo tipo de transacciones”, afirma Tyrmi.

“Lejos de una crítica, lo que queremos destacar es la importancia del uso que le demos a una nueva tecnología”, añade Tyrmi. La iraní Ronahi Afsari es la protagonista de la cinta, que transcurre por el árido territorio que une Codo y Belchite, la Salada de Bujaraloz, el interior de una cocina en Fuentes de Ebro o el sótano de la Facultad de Filosofía y Letras de Zaragoza entre el 12 y el 15 de diciembre.

Pero no lo hará sola, en su aventura contará con la compañía de Hamid Karimi, actor nacido en Afganistán que da vida al personaje de Rizah. Ambos emprenderán un viaje hasta un país en Europa que les abrirá las puertas a un mundo alejado de la guerra y del hambre al que estaban acostumbrados.

Ambos personajes compartirán pantalla con un elenco aragonés formado por Ángel Gotor, Gabriel Latorre, Nuria Herreros y Guillerme Oliveira -brasileño afincando en Zaragoza-. “Trabajar en un proyecto internacional siempre es interesante porque te abre una puerta a la hora de que tu trabajo se conozca fuera de nuestras fronteras”, asegura Latorre. En su caso, Latorre interpreta al padre de Nazreen.

La productora aragonesa Crew Commercial & Film, especializada en ficción y publicidad, ha sido la encargada de coordinar todo el proceso de producción en la región de Aragón, desde la selección de localizaciones, casting local, selección de equipo técnico aragonés, etc. “Estaban interesados en rodar en Monegros y Belchite, pero les mostramos tantos lugares que decidieron venir a rodar más tiempo y en más localizaciones”, recuerda Silvia Pradas, fundadora de Crew Films y parte del equipo de dirección de la película.

Sin duda, desde su departamento, uno de los mayores retos ha sido recrear los escenarios de un Oriente Medio ubicado en localizaciones atemporales. “Otra de las peculiaridades ha sido que todo el rodaje se ha desarrollado en inglés, algo complicado a la hora de seleccionar sobre todo al casting. Además buscaban personajes con rasgos orientales aunque al final recibimos tantas solicitudes que lo logramos sin problemas”, subraya Pradas. Finalmente un total de 13 aragoneses aparecerán en la película -9 figurantes y 4 actores-.

Los escenarios de Aragón

“Hemos tenido la suerte de contar con el apoyo de la Film Comission de Aragón, la sociedad municipal Zaragoza Cultural y la Film Office de Monegros, junto con los ayuntamientos de las distintas localidades han proporcionado el apoyo necesario para poder llevar a cabo este rodaje”, explica Javier Llovería, fundador de la productora.

“Desde que empezamos, apostamos por quedarnos en casa para desarrollar nuestra carrera. Aragón es un territorio enorme que cuenta con una gran variedad de escenarios que van desde desiertos, montañas o lagos; así como un gran contenido histórico”, reivindica el zaragozano, al tiempo que recuerda que el hecho de haber traído un rodaje noruego a casa demuestra que, una vez más, “Aragón se puede convertir en un escenario ideal para rodajes de todo tipo. Aquí también hay un lugar donde rodar, trabajar en nuestra tierra y mostrarlo al mundo”, concluye Llovería.