Santisteve y Alcalde piden "respeto" y "calma" en el pregón tras varios días de alta tensión

Que se imponga la fiesta. Este es, en resumen, el mensaje que salió ayer desde las dos instituciones asentadas a ambos lados de la plaza del Pilar –el Ayuntamiento de Zaragoza y la Delegación del Gobierno– de cara al pregón de esta noche. Las administraciones en sí pidieron "calma" y "respeto" con sendos comunicados, y también lo hicieron sus máximos responsables, Pedro Santisteve y Gustavo Alcalde, respectivamente.

Tras la tensión acumulada en los últimos días, en los que el conflicto catalán y sus protagonistas se han cruzado en el camino de las fiestas del Pilar, el Ayuntamiento y la Delegación tuvieron una reunión ayer por la mañana para ultimar los detalles de seguridad de los festejos y para expresar su deseo conjunto de que los festejos sean "un éxito". En ella, se reafirmaron las recomendaciones de acudir con tiempo a los actos por los controles que habrá.

El delegado del Gobierno, Gustavo Alcalde, dijo que "en estos momentos convulsos" hay que "evitar mezclar la política con la fiesta y los excesos de alcohol". Pidió "el máximo respeto a las personas", así como "que se permita el desarrollo normal del pregón y los demás actos".

A lo largo de la semana por las redes sociales se han extendido los insultos e incluso las amenazas de muerte contra Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, que acudirá hoy a recoger la Medalla de Oro en nombre del ayuntamiento barcelonés. No obstante, Colau no saldrá al balcón consistorial durante el pregón (21.00), ya que se volverá a la Ciudad Condal tras la entrega de las medallas, acto previsto para las 18.00.

En el Ayuntamiento, todos los portavoces firmaron una declaración bajo el título ‘Zaragoza, como siempre acogedora, pacífica y festiva’. En el documento se hace referencia al "derecho a reivindicar" y a la "libertad de expresión" en las fiestas, y se hace hincapié en que en la capital aragonesa "nadie sobra" y "todas las personas son bien acogidas". "Tenemos una forma de ser pacífica en una ciudad abierta con ambiente festivo, y eso también lo queremos este año", dicen los grupos en esta declaración.

El alcalde, Pedro Santisteve, reafirmó este mensaje: "Todos los zaragozanos vamos a intentar expresar lo mejor de nosotros mismos, hacer nuestras las señas de identidad de Zaragoza, que es una ciudad abierta, acogedora, amable, hospitalaria y respetuosa", dijo. Garantizó que la seguridad en el pregón y en el resto de las fiestas está "asegurada", y se mostró satisfecho de la coordinación que ha habido con la Delegación del Gobierno.

"Los silbidos van en el sueldo"

Sobre la pitada que puede recibir esta noche en el balcón –ha habido convocatorias por las redes sociales para ello–, Santisteve dijo que "pitidos siempre ha habido". "No me lo voy a tomar por lo personal, lo que vaya a este alcalde, este alcalde lo asume", dijo.

Ya el jueves de esta semana Santisteve tuvo que oír una importante pitada en la plaza del Pilar, en la celebración del día de la patrona de la Guardia Civil, donde cientos de personas pidieron su dimisión entre gritos de "fuera, fuera". "Los silbidos entran dentro del sueldo", dijo ayer Santisteve, quien apuntó que acudió al acto "para evitar cualquier tipo de malentendido", en referencia a sus declaraciones y polémicas de las últimas semanas en relación al conflicto en Cataluña.

El alcalde cree que se ha generado "un bucle" en torno a este asunto. "Yo no soy independentista, defiendo la constitución como el que más", dijo Santisteve, que en el último pleno dijo apoyar que el pueblo catalán se exprese" y utilice el 1-O como una "gran movilización ciudadana".